Fintechs peruanas: nos vamos de excursión a México

Siete startups peruanas se fueron de viaje de estudios al segundo mayor mercado Fintech de Latinoamérica. Una inmersión que busca colocar a las firmas incaicas en la órbita de los inversionistas y, por qué no, aterrizar en tierras aztecas

Por

Dennis Vivas FintechLab

"¡Nos robaron todo!”. La frase exclamativa resume la experiencia traumática que vivieron Dennis Vivas y Rosa María Orellana, fundadores de FintechLab, cuando vieron desaparecer su primer producto digital, a pedido, para la banca peruana. Ambos profesionales venían de proyectos nada exitosos y, para colmo de males, “mientras trabajábamos en la Universidad de Piura (Perú) fuimos asaltados, y sufrimos el robo de laptops y de materiales”, recuerda Vivas. Así se esfumaban los archivos clave que les abrirían las puertas al mundo Fintech.

Pero ante la sensación de inseguridad y la posibilidad de otra mala experiencia emigraron a Chile, donde los resultados y vivencias fueron esta vez halagüeñas. El ecosistema chileno de emprendimiento los acogió, financió, lograron asentarse en el mercado y pudieron subirse a un trampolín que los impulsó de regreso a Perú para concretar nuevos negocios. Un retorno que los ha llevado también a ser parte del grupo de startups seleccionadas por PromPerú y la Universidad del Pacífico para realizar un viaje a México, una inmersión de negocios que consideran que fue clave para conocer la ‘cocina’ del segundo mayor mercado de finanzas tecnológicas de Latinoamérica, solo superado por Brasil.

FintechLab ya ha concretado clientes en Perú, Chile y Colombia, y por la naturaleza de sus servicios, se proyecta como una de las Fintech con opciones de internacionalización. “Hoy los robos y los malos momentos nos parecen una anécdota y nos abren aún más el apetito por extendernos en la región”, destaca Orellana.

El entusiasmo de los fundadores de FintechLab por la expedición es compartido con Tatiana Guichard, CEO y fundadora de SomosMoto, un marketplace enfocado en la industria de motos, conectando a marcas, distribuidores e instituciones financieras con los consumidores interesados en comprar un vehículo y a un menor precio. “Esta misión ha sido mi primer acercamiento al mercado mexicano y me ha dado oportunidades tremendas”, resume la CEO peruana.

Guichard se refiere a la actividad organizada por Promperú y la Universidad del Pacífico de Lima, luego que siete Fintech locales fueran seleccionadas mediante cuatro criterios: mérito innovador del proyecto (grado de innovación y contenido tecnológico); tracción demostrada y potencial de escalabilidad (ventas, potencial de internacionalización y captación de inversión); capacidad del equipo emprendedor (complementariedad de los perfiles, experiencia empresarial y capacidades técnicas) y modelo de negocio (nivel de consolidación del modelo de negocio en el mercado objetivo).

Además del tamaño del mercado, una de las gracias de realizar una inmersión en México es que el país es el único en Latinoamérica con una legislación regulatoria Fintech, un cuerpo legal promulgado en 2018 y que será modelo de las siguientes legislaciones que nazcan en el continente.

Pero el atractivo mexicano tiene un imán especial para Guichard, que hoy vende mensualmente unas 90 motocicletas de todos los tipos en Lima, y cuenta con unas 28 mil visitas mensuales en su sitio web, provenientes de Perú y... México. “Es un 10% de nuestro tráfico mensual, eso hizo que me interesara en participar en esta misión”, reconoce, y adelanta que SomosMoto desembarcará en México para iniciar operaciones comerciales ahí a mediados de 2020.

“Hemos podido tener un pincelazo general de todas las verticales que necesitamos conocer para poder comenzar a operar, como el cumplimiento de la ley Fintech de México, algo que afecta bastante los costos de abrir una operación allá”, explica Guichard, un know how al que han aportado muchísimo las reuniones con otras startups que ya operan en México, las “que nos han contado todo el proceso que han debido atravesar para abrir sus operaciones en ese mercado”.

Una escena de las actividades en México: de izquierda a derecha, Frank Pucutay (PromPerú), Mariana Morales (Bratus), Tatiana Guichard (Somos Moto), Carlos Ferreyros (Prestapyme), Zoila Jaime (Agente Cash), Dennis Vives ( FintechLab Perú), Elizabeth Gomez

Cruzar fronteras

La avanzada peruana es una demostración del brío de la industria Fintech, mercado que gana cada vez más terreno en la región. Según el Informe “Fintech América Latina 2018: Crecimiento y Consolidación”, elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Finnovista, mientras en 2017 se identificaron 703 emprendimientos Fintech en 15 países latinoamericanos, al cierre del primer trimestre de 2018 ya existían 1.166 empresas jóvenes Fintech en 18 países de la región, distribuidas en once segmentos de negocios.

En cuanto a distribución geográfica, cinco países concentraron el 86% del total de la actividad Fintech en la región, con Brasil, México y Colombia encabezando la lista. Específicamente en el caso de Perú, el país registró 57 emprendimientos, lo que representó 5% a nivel regional. Sin embargo, pese a lo pequeño del mercado, Perú tuvo una tasa de crecimiento muy alta dentro de la región (256%), al pasar de 16 a los 57 emprendimientos mencionados, entre 2017 y 2018.

Ese explosivo crecimiento en el Perú, y el sueño de la internacionalización, fue lo que llevó a Promperú y la Universidad del Pacífico a abrir un proceso de selección al que postularon 120 firmas, todas miembros de Fintech Perú o de Asociaciones de Fintech Perú, las dos agrupaciones que engloban a la industria en el país sudamericano. En una segunda etapa, a evaluar sus servicios, productos y características de innovación, un diagnóstico que quedó a cargo del programa Emprende UP, de la Universidad del Pacífico. Y, finalmente, a cargo de Promperú, a definir siete startups que formaron la misión que viajó durante una semana a Ciudad de México.

Al igual que SomosMoto y FintechLab, Rextie tenía el apetito por conocer, aprender y buscar oportunidades en el mercado mexicano. Esta plataforma de cambio de divisas opera de manera digital y está orientada principalmente a la pequeña y mediana empresa, aunque también trabaja con personas naturales. Mateu Sastre Batle, CEO & Co-founder, comenta a modo de presentación que “es nuestro tercer año de operaciones y hemos cambiado más de US$450 millones con nuestros clientes en ese período. Me atrevería a decir que somos la plataforma de cambio digital más grande de Perú, y posiblemente de las más grandes de América Latina”.

A Sastre le llamó la atención México, porque “queríamos ver si nuestro modelo de negocios era aplicable en ese mercado, y ahora pensamos que hay una gran oportunidad”, afirma. 

El viaje les sirvió, como a otros, para aprender sobre todo del tema regulatorio, “que tiene sus cosas buenas, obviamente, y sus cosas un poquito más duras para adaptarte y cumplir la regulación, que tienen un coste, pero también (la regulación Fintech mexicana) tiene el beneficio de dar seguridades al propio emprendedor y finalmente a los consumidores”, afirma.

Ahora, ya de regreso en Perú, el cofundador de Rextie sigue optimista y piensa que la misión de las Fintech a Ciudad de México fue el impulso definitivo que necesitaban para exportar sus servicios, para lo cual entrarán en operaciones ahí en 2020.

Socios o aliados

Rosa María Orellana FintechLab

Acuerdos concretos para proveer servicios a clientes del mercado mexicano y la llegada de inversiones millonarias, cifras “notoriamente más grandes, hasta diez veces más de lo que podríamos obtener en nuestro país”, son parte de la cosecha obtenida por Rosa María Orellana y Dennis Vivas, de FintechLab Perú, luego de la expedición a México.

Maravillas para esta startup peruana que Mario Ocharán, director de las Exportaciones de PromPerú, ve como el inicio de una buena nueva más grande para la industria local: “El sector Fintech mexicano presenta una tasa de crecimiento anualizada de 40% en los últimos tres años. Además, el 62% de esas Fintech, que suman 334 al 2018, presentan procesos de internacionalización. O sea, estas firmas peruanas pueden ser, tranquilamente, su contraparte, socio o aliado acá en el Perú o en la región”.

María Laura Cuya Innova Funding

Así lo siente también María Laura Cuya, quien siempre se imaginó innovando para encontrar una mejor relación entre las pymes y la banca. “En el Perú, solo 6% del total de empresas está dentro del sistema financiero o bancarizado”, expresa, lo cual revela el “dolor” de la brecha en el acceso al financiamiento. Esa problemática dio origen a Innovafunding.

Desde su fundación en 2015, Innovafunding, proveniente del sector de financiamiento alternativo, ha ratificado su leit motiv, “hacer fuerte a las micro y pequeñas empresas brindándoles opciones innovadoras con acceso simple y a precio justo. Porque crecer más, con acceso ágil y a precio justo, fortalece el tejido empresarial del país”, sentencia Cuya. Consultada por la importancia y los resultados del viaje a tierras aztecas, la emprendedora cree que “México es un país de oportunidades y ahí nuestra misión de extra humanizar el servicio del factoraje (factoring), para el microempresario, tiene una gran oportunidad”.

Luis Sandro Saenz Vasquez Factura Fácil

Otro de los convocados a México fue Luis Saenz Vásquez, CEO y fundador de FacturaFácil, startup que cuenta ya con operaciones en Perú y Brasil. De la mano de la facturación electrónica, una modalidad digital fiscal que se ha convertido en una pieza clave en la modernización empresarial en América Latina, FacturaFácil ha logrado una rápida asimilación de su producto, especialmente de parte de las empresas de mediano a menor tamaño en estos países, quienes han podido agilizar sus trámites, lograr eficiencia, obtener mayor productividad y, junto con ello, estar en una red de negocios que les permitan comparar experiencias, como también acrecentar su competitividad.

Del proceso y viaje a México, Saenz rescata que las regulaciones, especialmente para emitir boletas (facturas) electrónicas, si bien difieren en los diferentes países de la región, encuentran en México ciertos elementos comunes. “Pude constatar de primera fuente que nuestro producto podría, de muy buena forma, llegar a las pymes mexicanas, contribuyendo a que logren mayor eficiencia en sus procesos logísticos y contables, ahorrar costos de almacenamiento, minimizar el riesgo de facturas erradas”, destaca Saenz.

Apoyo rural

Las constataciones y el conocimiento de primera mano que obtuvieron las Fintech peruanas en México es lo que destaca Elizabeth Gómez Alvis, especialista en Fintech, Relaciones Corporativas y Red de Inversionistas Ángeles, del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico, Emprende UP, y parte de la comitiva que acompañó a las siete empresas hasta suelo mexicano.

En ese marco, Gómez recuerda la gran acogida de todos los actores de la industria mexicana a la delegación peruana, ya que las conversaciones que se produjeron las describe como “muy honestas” a la hora de analizar, calibrar y proyectar las posibilidades reales de las empresas de tecnología del Perú en México. 

Ese sinceramiento fue muy útil para Agente Cash, otra de las startups que participaron en la actividad. Especializada en ofrecer servicios de recaudación y pagos en zonas rurales del norte del Perú, a través de una red de 600 agentes, constituida por farmacias o tiendas de abarrotes, la firma evalúa positivamente la experiencia. Zoila Cecilia Jaime, una de los cuatro socios que tiene la firma, destaca que, aparte del conocimiento en el tema regulatorio y el desarrollo de networking, obtuvo una visión clara de las ventajas y desafíos que implica entrar a competir en el mercado mexicano.

Agente Cash realiza operaciones desde 2014, a un millón de usuarios en las zonas rurales de siete regiones del norte peruano, entre las que figuran Cajamarca, Amazonas y Tumbes. “Muchos de estos lugares no tienen el sistema financiero tradicional, y estas personas no están bancarizadas, entonces, que puedan acceder a pagos de servicios como la electricidad es una problemática que solucionamos con Agente Cash”, justifica Jaime.

“México nos interesó bastante porque tiene una problemática similar y el mercado es mayor; son 28 millones de personas en áreas rurales”, finaliza Jaime.

Un fantasma

Pero no todo fue miel sobre hojuelas durante la visita. Una preocupación común afloró en el grupo de Fintechs peruanas que fueron parte de la misión: el difuso momento que vive la economía bajo el gobierno del presidente Manuel López Obrador.

Así fue cómo en la semana de reuniones el concepto de “recesión técnica”, una especie de recesión fantasma, apareció en varias oportunidades a la hora de sopesar posibles inversiones en las Fintech peruanas, de acuerdo a los testimonios de Dennis Vivas (Fintechlab) y Luis Saénz (FacturaFácil).

Al cierre de la presente edición, el Banco Central de México proyectaba una recuperación modesta en las perspectivas para el crecimiento económico local en 2020, aunque advertía que el balance de riesgos continuaba sesgado a la baja, en su minuta de política monetaria publicada a inicios de enero. La entidad indicó que la actividad económica local permaneció estancada en el tercer trimestre de 2019, llevando al Banco Central a reducir sus expectativas de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) para 2020 a un rango de 0,8%-1,8%, desde un 1,5%-2,5% previo.

Sin embargo, el diálogo con las autoridades mexicanas sirvió de paño frío sobre la preocupación, y al final, la delegación regresó convencida de que el enfriamiento económico mexicano no tendría por qué hacer sombra al negocio, debido a que el sector es contra cíclico: cuando las economías van mal o no existe un crecimiento claro, los bancos invierten menos, pero las empresas pequeñas, o en este caso, las Fintech, son las que pueden crecer más rápido y recibir una inversión considerable.

“Su funcionamiento no es tan costoso y aportan productos que van en la mejora de servicios y la disminución de costos. Por esto, Fintech es uno de los sectores que más inversión está recibiendo a pesar de la cautela con el crecimiento”, reflexiona Dennis Vivas.

Y es tal el buen sabor final, que para 2020 se piensa repetir la iniciativa, otra misión Fintech peruana a tierras aztecas o a otro mercado de la Alianza del Pacífico. Y si todo resulta bien, en 2021 una excursión que lleve a otras startups de finanzas tecnológicas hasta los mercados de Singapur o Hong Kong.

Grandes ligas para los peruanos

Alberto Ratia, cofundador & CEO de FintechU Mx, fue uno de los observadores mexicanos de la misión Fintech peruana. Y su visión es positiva: buenas ideas de negocios, empresarios muy profesionales y sin nada que envidiar a misiones Fintech de otros países que le ha tocado recibir, como Inglaterra y Noruega.

Ratia destaca que la misión peruana “tenía las ideas de a qué venían: se reunieron con asociaciones del área Fintech, con funcionarios de gobierno que regulan el tema, con nosotros que somos del área educativa y con otros actores, entonces, no venían de paseo, más allá de que hayan destinado algún pequeño tiempo a conocer algo de Ciudad de México”, comenta con humor.

En particular, el representante de FintechU Mx tuvo una reunión de dos horas con la misión peruana para despejarles dudas en torno a la ley Fintech mexicana. “Yo creo que es bueno que vengan porque no es lo mismo leerlo en una publicación de internet o ver algún material multimedia, estando a muchos kilómetros, que conocer la experiencia de actores locales; logras captar el feeling o el sentir de lo que está pasando en México”, explica.

Finalmente, Ratia destaca que su país es un mercado que permite competir con los grandes actores, es decir, si la Fintech cuenta con la autorización respectiva de la autoridad para operar y cumple con las regulaciones establecidas, puede contender con bancos internacionales con operaciones en la nación azteca.

“Acá hay 35 millones de personas con cuentas que tienen cheques, están bancarizados, de un total de 120 millones.  Y si tienes la autorización, puedes competir por tener 35 millones de clientes. Entonces, el tamaño del negocio para las empresas Fintech en México es muy, muy grande. Te permite competir a un nivel Copa Libertadores o Champion League, en las grandes ligas, con un BBVA o un Santander, por ejemplo”, sentencia.

  • Palabra Clave

Comentarios