En América Latina, la cuota del e-commerce en las ventas de los comercios antes de la crisis era del 4,4%, aumentó al 6,8% en el peor momento de la crisis, y el nivel actual se sitúa en el 5,1%, según el Recovery Insights de Mastercard.

US$ 900.000 millones, es decir, un poco menos del PIB total de los Países Bajos en 2020, fue el gasto adicional en comercio electrónico registrado a nivel global el año pasado, según un reciente reporte de Mastercard. El informe “Recovery Insights” explica que durante 2020, aproximadamente US$ 1 de cada US$ 5 fueron gastados en compras digitales; cifra que contrasta con los US$ 1 de cada US$ 7 gastados (aproximadamente) en 2019.

Ya sea como un salvavidas de último recurso o como un refuerzo de una estrategia de negocios ya en marcha, el comercio electrónico constituyó una herramienta fundamental para que tanto empresas como consumidores pudieran seguir operando y transaccionando en tiempos de cuarentenas y cierres generalizados. 

Naturalmente, la transformación digital no es un proceso que se pueda desarrollar de forma universal ni consistente, dada las evidentes diferencias geográficas, económicas y culturales. Sin embargo, entre las tendencias que revela el informe se destaca que los primeros en adoptar la tecnología digital −como el Reino Unido y Estados Unidos− obtuvieron mayores ganancias en este cambio.

Bricklin Dwyer, economista principal de Mastercard y director del Mastercard Economics Institute, comenta: “Esto tiene importantes implicaciones, ya que los países y las empresas que han dado prioridad a lo digital siguen cosechando los beneficios. Nuestro análisis muestra que incluso las empresas más pequeñas ven ganancias cuando dan el salto a lo digital”.

EL MUNDO DE LAS PYMES

Rodrigo Ready, director comercial, partners, corporaciones, pequeñas y medianas empresas en Microsoft Chile, coincide con Dwyer y asegura que la pandemia impulsó un quiebre cultural en cómo las pymes piensan la tecnología, la digitalización y la revolución de la innovación.

Aludiendo a las palabras del CEO de Microsoft, Satya Nadella, quien comentó que en tan solo dos meses había ocurrido una transformación digital que en circunstancias normales habría tardado dos años, Ready menciona: “La adopción del e-commerce por parte de las pymes es un proceso que forma parte de esta transformación digital acelerada. Antes de la pandemia, muchas pymes no consideraban demasiado necesario tener un buen canal de venta electrónica, privilegiando invertir en tracción de público hacia las tiendas físicas. Sin embargo, cuando se decretó cuarentena en marzo del año pasado, digitalizar sus procesos y aplicar e-commerce se volvió rápidamente una necesidad imperativa para cualquier empresa que quisiera seguir vendiendo”.

Las cifras, de hecho, avalan el gran salto dado por las compañías y consumidores en la región. En América Latina, la cuota del e-commerce en las ventas de los comercios antes de la crisis era del 4,4%, luego aumentó al 6,8% en el peor momento de la crisis, y el nivel actual se sitúa en el 5,1%, según el Recovery Insights de Mastercard. 

En lo que respecta a los resultados por países, resaltan las cifras de Argentina, donde los consumidores compran un 25% más en tiendas en línea y las ventas online pasaron de suponer un 3% al actual 7% (llegando incluso a picos del 10%). En Brasil, por otro lado, los consumidores compran en un 10% más en tiendas en línea y la cuota del e-commerce pasó de un 6% a un 7% (alcanzando 11% en el peor momento de la crisis), mientras que en México, las compras digitales crecieron un 8% y se pasó de una participación de mercado del e-commerce del 4,9% a un máximo de 8,9%, para quedarse en el actual 6,2%. 

¿Qué tan perdurable será esta migración en los medios de pago a corto plazo? De acuerdo a las proyecciones de la financiera, se espera que entre el 20% y 30% de la preferencia por lo digital a causa del COVID a nivel mundial sea permanente. 

Consultado por AméricaEconomía, Bricklin Dwyer comenta: “A lo largo de la pandemia, ha quedado claro que la posibilidad de invertir en una presencia digital ha resultado en un incremento de ventas. [...] Para las empresas grandes y pequeñas, será esencial tener presencia en línea, ya que los consumidores continúan buscando en línea sus deseos y necesidades”.

De todas formas Dwyer advierte que pese al despegue del comercio electrónico durante la pandemia países como Brasil, entre otros, no pudieron aprovechar todos los beneficios debido a los desafíos del aislamiento y logísticas de envíos internacionales.

AVANCE EN TRANSFORMACIÓN 

Más allá del progreso del e-commerce regional Rodrigo Ready, director comercial, partners, corporaciones, pequeñas y medianas empresas en Microsoft Chile, el progreso de la transformación digital en las empresas en el último año.  Tomando como base un estudio realizado por Edelman para Microsoft Chile con más de 300 pymes, él afirma: "El uso de tecnología está presente en el día a día de las pymes chilenas, y este aumenta conforme su tamaño. Si bien queda mucho por hacer, podemos decir que gran parte de las pymes chilenas avanzaron un entre un 50% y 70% en su proceso de transformación digital: hoy, la mayoría ya conoce y cuenta con soluciones de productividad, recursos digitalizados y en la nube y programas de visualización de datos".

El siguiente paso que puede impulsar el negocio de las pymes radica en aprovechar esta nueva base tecnológica y digital para escalar al exterior. Según Mastercard, el comercio electrónico internacional aumentó entre un 25% y 30% durante la pandemia. Este ítem recibió un impulso tanto en el volumen de ventas como en el número de países diferentes en los que los compradores hicieron pedidos, lo cual se reflejó en las cifras porcentuales del gasto de los consumidores entre marzo de 2020 y febrero de 2021. 

Ready valora que muchas pymes hayan logrado reconvertirse y avanzar en trabajar remotos, vender online, garantizar una buena logística para sus envíos porque la tecnología las hizo más resilientes. Sin embargo, precisa que la oportunidad hoy está en que “puedan avanzar y dar un paso más con tecnologías más sofisticadas de inteligencia artificial, automatización y analítica de datos que las ayudarían a crecer en su negocio”.