Tiendas de barrio 2.0: la digitalización llega a los pequeños almacenes

Por en Empresas

Las tradicionales tiendas de cercanía son ahora parte de un ecosistema impulsado por grandes compañías de consumo masivo que han desarrollado plataformas que les ha permitido seguir vendiendo vía online e incluso, a puerta cerrada en pleno confinamiento, logrando acelerar la transformación digital de este importante canal de venta.

Ya sean tiendas de cercanía, almacenes de barrio, bodegas, abarroterías, quioscos, minisúper o bodegas, a estos pequeños comercios tradicionales la pandemia del COVID-19 les cayó como un baldazo de agua fría que les hizo despertar bruscamente y buscar nuevas formas de venta para adaptar así este tradicional punto de venta en épocas de confinamiento y distanciamiento social.

Y es que a diferencia del retail moderno, las tiendas de cercanía no habían desarrollado canales de venta digitales que les permita a sus clientes comprar desde la comodidad y seguridad de casa, sino que se habían resistido a la tecnología de plataformas virtuales y pagos online, muchas veces por desconfianza y desconocimiento.

No obstante, las herramientas para hacerlo estaban disponibles, incluso antes de la emergencia sanitaria mundial. Es el caso de Wabi, una aplicación que conecta a usuarios con bodegas o tiendas cercanas para que realicen pedidos y compras con delivery incluido. La plataforma fue creada en enero de 2019 por la filial de Coca-Cola en Argentina y desarrollada en conjunto con la incubadora YOPDev.

“Cuando creamos Wabi creíamos que esas bodegas se iban a ver muy afectadas por las plataformas digitales de los propios supermercados o las plataformas digitales en sí que saltean el canal de la bodega, haciendo que las personas ya no vayan a comprar a una, sino que lo hacen desde su hogar”, dice Nana Tofalco, CEO de Wabi. “Nos planteamos crear una herramienta digital que ayude a toda esta red de tiendas a sumarse al mundo digital porque a cada una, de forma independiente, le iba a costar mucho. Con la pandemia, Wabi se volvió central como canal de venta adicional para las bodegas, como medio de subsistencia y también como una ayuda social de seguridad global porque no hay nada más seguro que quedarnos en nuestras casas y hacer compras desde ahí. Con el COVID-19 ha aumentado mucho la aceptación y digitalización de todo este canal”.

Actualmente, Wabi está presente en 23 ciudades de 13 países: Argentina, Brasil, México, Colombia, Chile, Uruguay, Perú, República Dominicana, Malasia, Vietnam, Kenia, España y Estados Unidos. “La propuesta de valor es muy buena para el consumidor y para el bodeguero y nos ha permitido escalar muy rápidamente. También es una propuesta de valor 100% gratuita: es gratis para el consumidor, no le cobramos costo de envío porque la entrega la hace la bodega de cercanía y no hay un tercero como repartidor externo. Para la bodega también es 100% gratuita. Hoy tenemos más de 10.000 comercios vinculados a Wabi a nivel global”, dice Tofalco.

En Perú, la empresa cervecera Backus también ya venía trabajando desde hace varios años con los bodegueros, brindando entrenamiento y capacitación para el manejo de sus negocios. Y es que para la compañía –perteneciente al grupo AB Invev– este canal es clave, ya que 2/3 de sus ventas proviene de él. Meses previos a la pandemia venía pivoteando Tienda Cerca, un plataforma digital que busca dar visibilidad a las tiendas de cercanía, que son una canal muy presente e importante en la economía de Perú.

“Tienda Cerca es una red de interrelación social. Los bodegueros no tienen conocimiento tecnológico o digital. No entienden las ventajas de los procesos, es más, les temen. Estamos viviendo una experiencia muy excitante porque estamos siendo parte de una transformación que se estaba dando de a pocos y ahora va a tener que pasar por razones de sobrevivencia”, dice María Julia Sáenz, directora del Área Legal y Asuntos Corporativos de Backus. “Empezamos como un app que usaba la geolocalización para contactar tiendas con usuarios, hacer el delivery, pagar con efectivo o algún medio de pago electrónico. En el camino se van abriendo más opciones que se pueden desarrollar en la plataforma”.

En Perú, la red de bodegas clientes de Backus asciende a 200.000. De ellas, 100.000 ya tienen a Tienda Cerca como canal digital de venta. Así como en Perú, AB Inveb a través de Backus ha implementado esta plataforma, en otros países de la región donde tiene operaciones ha replicado esta estrategia. Así, en Colombia, Tienda Cerca desplegada por Bavaria cuenta con más de 40.000 tiendas de barrio y en Panamá, Cervecería Nacional ha logrado inscribir a 7.000 pequeños negocios.

Y es que la fuerza del canal tradicional es inmensa en la región. De acuerdo con Andrés Sánchez, fundador y CEO de Mercania, plataforma tecnológica peruana de comercio colaborativo, el canal tradicional tiene una gran importancia en el ecosistema de comercio doméstico.

Nana Tofalco, CEO de Wabi; María Julia Sáenz, directora del Área Legal y Asuntos Corporativos de Backus y Andrés Sánchez, fundador y CEO de Mercania.

“En México, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia o Centroamérica, este canal tiene una participación importante que fluctúa entre el 60% y 80% del total de las operaciones que se hacen en estos países. Solo en Perú existen 400.000 mipymes (micro, pequeña y mediana empresa) que generan varias decenas de miles de millones de soles en operaciones y todo esto hace que las grandes empresas, para capilarizar y estructurar de manera orgánica a este canal, tengan que definitivamente recurrir a la transformación digital y aplicarla de manera horizontal”, dice.

Cuestión de pago

Una de las grandes barreras de este canal para digitalizarse era la resistencia a los pagos online. Si bien gran parte de los pagos en las tiendas de barrio son en efectivo, cada vez mpas personas demandan medios de pagos digitales.

En ese sentido, son muchas las empresas de pagos digitales o fintechs que están apuntando a este segmento. Es el caso de Niubiz que ha desarrollado soluciones digitales que permite a los tenderos realizar ventas por internet sin la necesidad de tener una página web (Pago Link), o les facilita el pago mediante teléfonos celulares a través de cualquier billetera electrónica (QR de Niubiz VendeMás). Con estas herramientas, se busca que estos comerciantes incrementen sus ventas entre 20% y 30%.

Para digitalizar los pagos, Wabi creó su propia billetera virtual: WabiPay. “El pago es contra entrega. Una vez que uno recibe el pedido puede pagarlo en efectivo o con tarjeta utilizando nuestra herramienta WabiPay. Esto ha permitido que hoy muchas bodegas entreguen entre 40 o 50 pedidos directamente vía Wabi”, dice Nana Tofalco.

En el caso de Backus, usan la billetera virtual de un banco local para facilitar los pagos online. “Tenemos alianza con La Victoria Lab (laboratorio de innovación) del Grupo Intercorp. Estamos trabajando mucho con ellos una estrategia de llegar a las personas de este perfil en temas de inclusión financiera, bancarización y trabajo digital. Encontramos hallazgos muy interesantes de banca y entramos con Tunki, de Interbank, para no usar dinero físico y hacer pagos electrónicos”, dice María Julia Sáenz.

Para muchas tiendas de cercanía, las plataformas virtuales fueron su único canal de venta durante el periodo de cuarentena obligatoria en muchos países de Latinoamérica.

Más allá de la venta online

Si bien estas plataformas digitales han sido un soporte importante para que las tiendas de barrio subsistan en esta pandemia, también han sido una base clave para abordar otros temas. A través de ellas ha difundido cápsulas de contenido sobre bioseguridad en la preparación y entrega de pedidos, y ahora también sirve como herramienta de capacitación sobre el manejo de los pequeños negocios.

En algunos países, han sido el instrumento para llevar ayuda a poblaciones vulnerables. Es el caso de Tienda Cerca en Ecuador, país que canalizó la entrega de miles de canastas solidarias a través de tiendas de abasto en barrios populares afiliadas a esta plataforma.

En Perú, Wabi, en alianza con CARE Perú, lanzó el KitCARE, una iniciativa que contempla tres entregas de créditos en la billetera virtual WabiPay, de S/ 95 (US$ 26, aproximadamente) cada una para que las familias beneficiarias adquieran productos esenciales en bodegas cercanas afiliadas a la plataforma virtual.

“El gobierno está impulsando Reactiva (programa que promueve el financiamiento de la reposición de los fondos de capital de trabajo de mypes y pymes que enfrentan pagos y obligaciones de corto plazo con sus trabajadores y proveedores). Es un tema de inclusión financiera relevante y como Backus tenemos información y relacionamiento con bodegas, entendemos cómo funciona este canal. Los bancos grandes no tienen tanta cercanía con este segmento como nosotros así que decidimos ser parte de Reactiva Perú para poner no solo la garantía –que el gobierno no pone-, sino, sobre todo, acercar a la entidad financiera con el bodeguero a través de Tienda Cerca. El puede entrar a la plataforma y pedir un crédito Reactiva, lo conecta con un ejecutivo de algún banco que lo evalúa. El proceso es íntegramente electrónico”, dice María Julia Sáenz.

En tanto, la plataforma Mercania da la opción a los bancos de acceder a un mercado con una gran demanda insatisfecha, permitiéndoles conectar directamente con el universo de pymes y mipymes locales, participando en todo el ciclo de operación con herramientas de control en tiempo real, reduciendo los riesgos financieros.

Por su lado, Wabi quiere dar pelea a los grandes del delivery como Rappi o Glovo, al incorporar empresas de comida rápida como McDonald's, Wendy's o KFC para hacer los envíos. “Estamos sumando cadenas de restaurante en diversos países. Cada una va a su ritmo. Wabi ofrece distintas oportunidades, no solo para el almacén de la esquina, sino para que el consumidor pueda, en la seguridad de su hogar y protegiéndonos a todos, consumir incluso aún más productos”, dice Nana Tofalco.

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