La necesidad de una conexión a internet más rápida no sólo se ha vuelto una exigencia de los usuarios, si no que se convirtió en un requisito de la industria.
Inscríbase en nuestros newsletters
Desde que los teléfonos móviles han ido ganando terreno en la vida cotidiana, la necesidad de una conexión a internet más rápida no sólo se ha vuelto una exigencia de los usuarios, si no que se convirtió en un requisito de la industria.
De pronto los teléfonos inteligentes dominaron las telecomunicaciones y comenzaron a influenciar así otras industrias, que buscaron maneras de llegar a sus clientes y viceversa. Cada vez más gente convierte a su teléfono móvil como su dispositivo predilecto para el acceso a internet. En la Primera Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) se reveló que en México, el dispositivo más popular para acceder a internet es el teléfono móvil, usado por el 62% de los encuestados.
No es difícil imaginar que en el resto del mundo esta es una tendencia que se replica, aunque no es la misma experiencia en cuanto a la velocidad, ni siquiera en el mismo continente. En América Latina, el país en el que se disfruta una mayor velocidad de conexión es en Uruguay, con un promedio de 10.21 megabits por segundo (Mbps). México ocupa el quinto puesto de la lista, con un promedio de 7.93 Mbps, superado por Colombia (8.07 Mbps), Chile (8.77Mbps) y Perú (9.11 Mbps), según la última medición de la empresa británica OpenSignal.
Debido a la creciente necesidad de llevar a cabo cada vez más tareas en internet con los teléfonos móviles, la tecnología ha ido mejorando desde la primera generación de teléfonos análogos 1G durante la década de 1980 y los 2G con la llegada de la telefonía digital, hasta llegar a la tecnología actual 4G. Pero, ¿qué es el 4G? y ¿cuál es la diferencia entre el 4G y 4G LTE?
En términos simples y convencionales el 4G es sólo la cuarta generación de la tecnología de telecomunicación móvil inalámbrica lo que lo convierte en el sucesor natural del 3G, y gracias a su alta velocidad de descarga se convierte, en teoría, en el nivel de velocidad ideal para servicios como llamadas de vídeo de alta definición, transmisión en vivo, la geolocalización y la posibilidad de jugar en línea. Con el 4G el usuario recibe una conectividad a internet fiable y de alta velocidad en diferentes dispositivos electrónicos, tales como tabletas y teléfonos inteligentes, entre otros.
Aunque el hecho de que sea más rápido que el 3G no lo convierte inmediatamente en 4G. Cuando se decidió usar la nomenclatura 4G, la Unión Internacional de Telecomunicaciones-Radiocomunicaciones (ITU-R por sus siglas en inglés) introdujo una serie de requerimientos técnicos para que una red se pudiera llamar “4G”. Una de las características propias que la red 4G debía tener es que un dispositivo conectado, por ejemplo, un teléfono inteligente, podría acceder a una velocidad de 1 Gigabit por segundo (Gbps) cuando el usuario esté moviéndose a baja velocidad y 100 Mbps, mientras el usuario se mueve a más velocidad.
Sin embargo, el ITU-R se dio cuenta que había fijado unas metas difíciles alcanzar y pronto se dio cuenta de que la barra se había fijado demasiado arriba. A pesar de esto la ITU-R permitió la comercialización del nombre 4G ya que las compañías utilizan tecnología más avanzada y se presentan mejoras en la velocidad de internet.
La Evolución a Largo Plazo (Long Term Evolution o LTE por su nombre y siglas en inglés) es un estándar para la comunicación inalámbrica de alta velocidad. Las redes LTE ofrecen velocidades más bajas que una verdadera red 4G puede ofrecer. Comenzó a utilizarse comercialmente después de que el ITU-R se dio cuenta de que las velocidades mínimas establecidas para las redes 4G estaban lejos del alcance de los proveedores de servicio por lo que se inició la comercialización del nombre “4G LTE” con el permiso de la autoridad reguladora, una oportunidad que las compañías de telefonía móvil no desaprovecharon, sobre todo en países en vías de desarrollo, atrayendo de manera efectiva a clientes con el tan venerado término '4G' unido al “LTE”, sin que la red alcance la velocidad requerida para que la designación codiciada.
El problema ahora es la cobertura y la infraestructura que se requiere en los diferentes países para poder usar esta red en los teléfonos móviles compatibles, ya que no todos los dispositivos son compatibles, ni tampoco todas las tarjetas SIM. Un informe publicado en el 2015 por OpenSignal reveló que algunos países aún no cuentan con la infraestructura necesaria para poder ofrecer estos servicios en la totalidad de sus territorios. Otra vez Uruguay se coloca en la delantera al ofrecer estos servicios en un 84% de su territorio, mientras que México aún se rezaga con una cobertura del 60% según OpenSignal.
Se espera que la siguiente generación de tecnología de velocidades de internet se llame 5G, mientras que algunos de los gigantes tecnológicos ya trabajan en ello se espera que la tecnología pueda estar lista pronto.
- Palabra Clave
- Internet móvil
Comentarios