Ya se ha asociado a la televisión con la reducción del sueño, ¿pero qué sucede con el uso de tabletas o smartphones? La Academia Americana de Pediatría tiene la respuesta.

Por Margarita Cruz para Mediatelecom Agencia Informativa. Quedaron atrás los niños que presumían tener su propio televisor en la recámara. Los dispositivos móviles ahora son el motivo de orgullo entre ellos. Todos sabemos que ambos aparatos electrónicos son una alternativa para entretenerlos en casos ‘extremos’, aunque signifique perjudicar su salud, sobre todo si se trata de sus horas de descanso.

Ya se ha asociado a la televisión (principalmente cuando está en un dormitorio) con la reducción del sueño, ¿pero qué sucede con el uso de tabletas o smartphones? La Academia Americana de Pediatría tiene la respuesta.

De acuerdo con un estudio realizado por la institución, pudieron observar que los niños que durmieron con algún dispositivo móvil registraron un retardo del sueño de 21 minutos en comparación con quienes no contaban con ningún aparato. Por otra parte, quienes durmieron en una habitación con un televisor reportaron 18 minutos menos de sueño comparados con aquellos que descansaron sin éste.

La Academia explica que dormir cerca de una pantalla (tablet o smartphone) o de un televisor, se asocia con una menor duración del sueño; sin embargo, la presencia solamente del dispositivo móvil se asocia con un descanso insuficiente, debido al largo tiempo que el niño puede dedicarle.

Pero esto no es todo, las pocas horas de sueño que los niños tienen está vinculado, entre otras cosas, con la obesidad y el rendimiento académico.

Algunas de las razones por las cuales se recomienda eliminar los televisores y los dispositivos electrónicos de las recámaras, es porque la luz de las pantallas, los sonidos y las alertas interrumpen el sueño.

Y bueno, por si no fuera suficiente que los gadgets perturben nuestro sueños, una investigación citada por la BBC, hecha a 2 mil personas, reveló que la exposición de la luz de las pantallas, acelera el desgaste de la vista hasta convertirla en la de una persona de 60 años.

* Con información de Reuters.