En una entrevista con AméricaEconomía, el CFO de Endeavor México habló sobre las principales tendencias y desafíos que enfrenta la tecnología en la región.

Por Cristian Aránguiz. Un reciente estudio de Endeavor sobre el uso de blockchain en la región, arrojó claroscuros sobre el uso de esta tecnología fundacional. Mientras algunas empresas prevén duplicar ganancias con su uso, otras mantienen su resistencia a usarla. De todo esto y más conversamos con el también director de Inteligencia de Endeavor México.

-Endeavor lanzó un estudio sobre blockchain y su uso en Latinoamérica. ¿Por qué decidieron realizarlo?

-Básicamente, porque buscábamos cómo utilizar toda la información que habíamos reunido a lo largo del tiempo. Por ejemplo, tenemos más de diez años de información del ecosistema de emprendimiento de Ciudad de México.

Al final, lo que empezamos a ver era cuáles serían las mega tendencias que más impacto podrían tener en México. Ahora bien, México es un país que se distingue por sus emprendimientos en Fintech, y es ahí dónde empezamos a notar que había muchos emprendimientos que habían comenzado a incursionar con blockchain. Por eso creemos que (blockchain) es una de las mega tendencias que pueden llegar a transformar la región.

- ¿Por qué es tan importante esta tecnología en la región? ¿Qué puede ser lo realmente transformador?

-Tanto en México como en la región, blockchain puede ser transformador porque tiene implícito un mensaje de inclusión y transparencia financiera que necesita la región. Al mismo tiempo, porque creemos que es un portafolio que a nivel mundial ha comenzado a tener mucha relevancia. Por ejemplo, nosotros como Endeavor estamos presente en 34 países, y cada dos meses hay un panel internacional donde seleccionamos emprendedores. Así fue cómo en los últimos paneles comenzamos a ver a muchos emprendedores que incluían blockchain. Eso no atrajo y luego vimos que en el mundo se repetía el mismo fenómeno.

-El estudio afirma que, pese a que blockchain genera oportunidades de negocio reales, su aplicación en la región continua en etapas muy iniciales ¿A qué se debe este lento ingreso al mundo corporativo?

-Cuando vemos a las empresas en Latinoamérica que han adoptado blockchain como herramienta importante, vemos que también son entidades de reciente creación, con poco tiempo en el mercado. Pero vemos también que este tipo de emprendimientos ya está liderando rondas de capital muy importantes, y no solo de ventures capital. Es una tendencia que está atrayendo muchos recursos. Por eso se cree que hoy puedes hacer una empresa de tecnología, entre que se crea y se levanta capital, en unos ocho años. Eso te dice que estamos viviendo hoy con empresas que no necesitan dinero para financiarse, porque lo consiguieron. Latinoamérica ha levantado más de US$100 millones de capital para emprendedores en los últimos doce meses, según cifras de Endeavor.

-¿Cuál es el argumento, entonces, de empresas con mayor tradición y antigüedad en el mercado, que tienen una metodología de trabajo comprobada para sumarse al uso de blockchain, pero que aún no lo hacen?

-Bueno, uno de esos fantasmas ha sido que no se ha logrado una buena adopción de las criptomonedas. Este tipo de monedas ha enfrentado cierta volatibilidad y un gran tema que han vivido en estos últimos tiempos es el hecho de que no hemos logrado, o al menos no es claro hasta la fecha, la adopción de su uso como método valido de pago. A pesar de que ya hay varias teorías de cómo nos van a servir las criptomonedas en el futuro, que pueden llegar a ser un gran vehículo de transferencias monetarias internacionales, y en nuestro caso como región, podrían captar lo que son las remesas. Pero al mismo tiempo hemos visto que han tenido una gran volatibilidad y el mercado no ha visto que exista una adopción muy grande, donde se pueda decir que el 20% de las remesas que recibe México vienen a través de bitcoin. Eso ha hecho que el crecimiento y la adopción sea mucho más lenta.

Pero también hay varias barreras tecnológicas. Te doy un ejemplo claro: si tú quieres hoy comprar una criptomoneda, de algún emprendedor que la acabe de lanzar, y que te llama muchísimo la atención y tú crees que puede traer ciertos beneficios, te vas a encontrar con diferentes barreras, porque primero vas a tener que contratar o adquirir una wallet para poder comprar criptomonedas, y una vez que tengas esas criptomonedas vas a tener que transferirlas a un exchange de este emprendedor, para poder comprar a la conversión que él tenga. Entonces, interactuar con este sistema implica tener cierto conocimiento tecnológico que puede ser una barrera al principio, y eso repercute en la adopción, porque son fricciones que le pones al consumidor.

-Pese a las fricciones, ¿ve una tendencia hacia la adopción de blockchain en la región? ¿O estamos aún en un punto muy inicial?

-La tendencia es hacia la adopción. Lo que es interesante es que el consumidor, pese a todas esas barreras que hoy pudieran existir, de igual forma comienzan a adoptar una economía como esta, con inversiones de grandes cantidades.

Hemos visto también un impacto mediático muy importante con blockchain; hoy tienes más de 1,4 millones de contenidos sobre blockchain en Youtube; Netflix le dedicó un documental para hablar sobre esto. Si tú buscas cuántas notas se han publicado o artículos que mencionan a blockchain y bitcoin, te vas a encontrar más de 248 millones de noticias, solo durante el 2018.

Ahora, la gente tiende a buscar más bitcoin que blockchain en sí mismo, pero después terminan conociendo el tema. Por eso podríamos decir que hay un boom y quieren saber cómo comprar o acercarse a blockchain.

CRIPTOECONOMÍA

-¿En qué industrias detectaron que se podrían dar las mejores oportunidades de negocios en la región si se masificará blockchain?

-Lo vemos muy fuerte en el uso de servicios financieros. Creemos que de ese modo se podría alcanzar un nivel de inclusión financiera nunca visto en Latinoamérica, simplemente por el hecho de que si tú analizas la región y ves un poco el acceso que existe hoy a internet, pues supera al número de personas que tienen acceso a la banca tradicional. Eso implica que hay mucha gente con acceso a internet, y como ya tienen acceso a un smartphone, pues simplemente descargando una aplicación móvil de alguna de estas tecnologías podrían tener una inclusión financiera nunca vista. Si fuera ese el caso, podría descargar esa aplicación el 67% de la población en Latinoamérica.

 -Según el estudio que publicaron, las empresas que hoy operan con blockchain en la región prevén duplicar sus ingresos, pero estas mismas empresas no ven un aumento en el uso de esta tecnología. ¿Como se explica ese fenómeno?

-Al final, tenemos empresas que utilizan blockchain como modelo de negocio y otras que lo usan como medio de financiamiento. Un ejemplo de lo anterior es la compañía doc.com, que es una criptoeconomía que surge para llevar telemedicina gratuita a más de 20 países. Hoy tú puedes bajar la aplicación y puedes tener una video conferencia con un profesional de la salud que puede recetarte a través de este medio. Esta compañía utilizó la tecnología blockchain para poder financiar su modelo de negocios.

Cuando tú ves todo lo que se está creando, y analizas el ejemplo de doc.com, ves cómo la tecnología de blockchain va financiando su modelo de negocios, y al mismo tiempo cómo nutre y mantiene esa criptoeconomía activa.

-¿Y qué pasa con las que usan blockchain como su modelo central de negocio?

-Aquí existe también un caso muy interesante como ejemplo, que se llama Prescrypto, en México. La compañía utilizó la tecnología blockchain para poder desplegar su modelo de negocios. Lo que hacen es validar o no la receta electrónica en cualquier farmacia, dar trazabilidad para acreditar que realmente es un documento original y legal; que está bien emitida por un doctor. Sin embargo, el reto que existe para escalar estos modelos de negocios es la falta de acceso a talento, ya que blockchain es una tecnología totalmente nueva y a veces por eso no se proyecta un crecimiento tan relevante en poco tiempo. Hay una falta y escasez de talento para blockchain no solo en México, sino también en la región y es alarmante.

LICITACIONES

-Ustedes, en Endeavor, han mencionado mucho blockchain asociada a transparencia, y en México este es un tema muy importante. ¿Cómo blockchain puede actuar contra ese problema?

-Creemos que blockchain podría ser una herramienta eficaz para la solución de este problema. Nosotros cuando damos nuestra definición de blockchain, resaltamos que se basa en un protocolo de confianza que te permite tener un consenso entre diferentes partes, sin la necesidad de un intermediario que tenga que dar trazabilidad a cualquier intercambio de valor. Y decimos intercambio de valor, porque pueden ser diferentes cosas, como un voto, información o monedas. 

-¿Cómo ven el panorama con el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su acercamiento a blockchain?

-Bueno, el tema también lo vemos en cambios de gobierno, pero sobre todo en los cambios que ellos traen en las licitaciones. Por ejemplo, hay un emprendedor que se llama República Cero, que se enfocan en la democratización de las consultas hacia la ciudadanía, es decir, que de una forma transparente puedas hacer una consulta o solicitar una información, o realizar una votación completamente en blockchain. Esta plataforma se usó con éxito en consultas ciudadanas, cuando la población se manifestó para la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México y tuvo muy buenos resultados.

-¿Vamos a llegar tarde, como región, a la revolución de blockchain? ¿O vamos por buen camino hacia la adopción mayoritaria?

-Estamos seguros que, donde más adopción vamos a ver de blockchain, será en ciudades y economías pequeñas. Eso lo vemos con un ejemplo muy claro en Estonia, donde vemos la adopción de blockchain como país. Por una razón muy sencilla: trabajaron un proceso de digitalización desde comienzos de los 90, con un solo objetivo, hacer más eficiente las operaciones del gobierno. Por ello, va a haber una adopción muy grande de blockchain a medida que la región vaya aumentando su capacidad de digitalización.