Eventualmente, el director del programa cree que la nueva divisa podría ser usada como un medio de pago alternativo para diversos servicios públicos y privados, dentro y fuera del país.
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Fue el primer país en desarrollar un sistema de ciudadanía digital para que cualquier persona del mundo participe, radique una empresa y, por supuesto, pague impuestos. Pero ahora, Estonia, podría ser nuevamente el primero al crear una criptomoneda estatal.
Kaspar Korjus, el director del área a cargo de la residencia electrónica, publicó una entrada su blog de Medium contando que el país podría ofrecer una moneda llamada Estcoin a sus ciudadanos digitales. Esta sería emitida a partir de una ICO, una oferta inicial de monedas, la principal forma de financiamiento colectivo dentro de la comunidad de criptomonedas. Todavía no aseguró nada, pero describió cómo sería el proyecto y en que se usarían los fondos recolectados.
En principio, indicó Korjus, será necesario escribir un documento que defina el valor de las monedas y a dónde irán a parar las inversiones. Una de las opciones sería crear un fondo mixto, manejado por el gobierno y por privados, que invierta en el desarrollo de nuevas tecnologías para el sector público y también en las compañías locales, que incluyen a aquellas fundadas por residentes digitales. Eventualmente, el director del programa cree que la nueva divisa podría ser usada como un medio de pago alternativo para diversos servicios públicos y privados, dentro y fuera de Estonia.
Uno de los asesores trabajando en el proyecto de las estcoins es Vitalik Buterin, el cofundador de la red Ethereum. El programador dijo que una ICO dentro del sistema de ciudadanía digital de Estonia podría crear una fuerte unión entre los residentes y el fondo, más allá del aspecto económico, al hacer que estén más involucrados en la comunidad y brindándoles la posibilidad de hacer más cosas juntos.
Es un hecho que la idea de organizar una ICO para lanzar una criptomoneda nacional no hubiese aparecido sin las enormes cantidades de dinero que obtuvieron algunas empresas privadas en sus ofertas iniciales. Aún así, esta no es la única cara visible de esta clase de iniciativas, también son abundantes los casos de fraudes, estafas y robos. Ayer, los inversores de Enigma, una empresa dedicada a los servicios financieros digitales, perdieron US$500.000 debido a error de seguridad en el sitio web de la compañía.
Estonia está apostando por las nuevas tecnologías y su utilidad para el sector público. La iniciativa tiene sus riesgos, pero si funciona, podría ser el primer país en dar un importante paso hacia la implementación de las criptomonedas en la esfera pública. Y si usa los fondos recaudados para impulsar aún más el desarrollo tecnológico, podría ver florecer un nuevo ecosistema de compañías globales radicadas en el país.
* Fuente: Infotechnology
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