Michael Amortegui, Senior Marketing Manager de Nintendo para Latinoamérica, visitó Chile y conversó con AETecno sobre el estado y futuro de la compañía japonesa en uno de sus periodos más complicados, así como de la importancia del mercado Latinoamericano.

Nintendo sabe de crisis como pocos otros. Primero se vaticinó su muerte con la llegada del primer PlayStation al mercado, luego con el fracaso comercial de su propia consola, el GameCube, e incluso al lanzar el Wii, que a pesar de ser inferior en prestaciones que el Xbox 360 y PlayStation 3, terminaría siendo el más grande éxito de ventas de la compañía.

Hoy, nuevamente se ha puesto en duda el futuro de la japonesa con su último dispositivo de sobremesa, el Wii U. Una consola enfocada al cien por ciento en videojuegos, sin las capacidades de reproductor multimedia o acceso a contenidos que están disponibles en el hardware de Microsoft y Sony, hacen a los expertos dudar de la relevancia de la compañía al interior de la industria.

Sin embargo, de una u otra forma, Nintendo siempre ha logrado mantener su posición, con una fórmula que aseguran es tan simple como “el software vende al hardware”. Al parecer, nada ha cambiado en la visión de la compañía.

Los juegos están primero

En la última presentación ante los accionistas de Saturu Iwata, presidente de Nintendo, el ejecutivo pidió disculpas por la situación del Wii U, que a su juicio tenía como principales causantes, la incapacidad de la propia compañía de demostrar a los consumidores “aquello que es único de la consola”, así como la falta de juegos de primer nivel, los que en la industria son llamados “triple A”.

Desde entonces, la compañía japonesa instauró un plan de distribución que incluía lanzamientos mensuales de juegos, el estrechamiento de las relaciones con sus socios externos, y la apertura de la compañía ante desarrolladores independientes y títulos de nicho.

Michael Amortegui, encargado de marketing para toda Latinoamérica de Nintendo, indicó a AETecno que la compañía no puede entregar cifras específicas con respecto a sus ventas, pero asegura que la respuesta ha sido mejor en el último tiempo que en el lanzamiento, y afirma que los juegos de Nintendo que llegan a Wii U están entre los mejores evaluados por la crítica en el año.

Al mismo tiempo, asegura que este ritmo de distribución no ha afectado los estándares de la compañía, que normalmente se toma mucho más tiempo para lanzar sus títulos de primer nivel.

“Lo más importante para Nintendo es ofrecer los juegos cuando están terminados. Tenemos como compañía una calidad promedio muy buena”, señala. “Quisiéramos lanzarlos con mayor frecuencia, pero lo más importante es entregarle un buen valor al consumidor”. La compañía lanzó para esta navidad Super Mario 3D World, que fue aclamado por la crítica como uno de los mejores títulos de Mario en los últimos años.

Pero ni siquiera una compañía del tamaño de Nintendo puede mantener por si sola un ecosistema completo como una consola. El Wii U recibiría originalmente apoyo de los más grandes distribuidores en el mundo, aunque durante este año perdió el respaldo de Electronic Arts, el más importante de todos ellos. “Al principio dijimos que se iba a ver más trabajo conjunto con nuestros socios. Es cierto que Electronic Arts no nos apoya tanto como antes, pero otros como Activision y Ubisoft están desarrollando para Nintendo, y Sega está desarrollando exclusivamente para nosotros”.

Y si bien títulos de la clase de Call of Duty, la franquicia más cara en el mundo en la actualidad, están disponibles para Wii U, omisiones como Battlefield o el último juego de la serie FIFA, sin duda que han afectado a la biblioteca de la consola.

Una estrategia que Sony utilizó en la generación pasada para intentar reducir la brecha con Xbox 360, fue darle espacio a independientes, títulos de autor y videojuegos de nicho, que llegaron primero o exclusivamente a su consola a través de formato digital. La misma estrategia fue implementada para darle un segundo aire al Sony PlayStation Vita, y es parte del plan de desarrollo de PlayStation 4. Al parecer, es una idea que será seguida no sólo por Microsoft, sino que también por la propia Nintendo. “Queremos facilitar el acercamiento con los desarrolladores que tengan interés en crear algo en los sistemas de Nintendo. Si tienes el contenido, nosotros queremos trabajar contigo. La consola es compatible con tecnologías de libre acceso como Unity y existe un proceso mediante formulario que permite a los desarrolladores presentar proyectos para Nintendo”, afirma Amortegui. Esto es algo sin precedentes para Nintendo, que en el pasado se había opuesto a relajar sus estándares de revisión y a abrir sus canales de publicación.

De hecho, en 2011 el mismo Shigeru Miyamoto, creador de Mario y otros personajes, se declaraba en contra de abrir los canales de distribución en consolas de Nintendo. Hoy, es él mismo quien promueve la llegada de nuevos creativos a su consola.

“El Wii U ofrece un valor diferente que el PlayStation 4 y Xbox One”

Desde el lanzamiento de Wii U hace poco más de un año, Nintendo ha intentado instaurar la idea de que dio el puntapié inicial a una nueva generación de consolas, pero la visión general la ha posicionado más cercana a sus antecesoras que en el mismo frente que el PlayStation 4 y Xbox One.

Los dispositivos de la competencia ofrecen capacidades multitarea, la posibilidad de recibir contenido como series televisivas o acceso a redes sociales, e incluso transmitir imagen desde la sala de estar. Microsoft apunta a distribuir series y películas de propia producción a través de su consola, mientras que Sony se esmera por entregar una experiencia lo más social posible en el plano online.

¿Qué está haciendo Nintendo? Como dice Amortegui, “entregar títulos para toda la familia”, enfocándose en un aspecto multijugador local, en decidido contraste con las consolas hiperconectadas de la competencia. Esto no quiere decir que el Wii U no pueda conectarse a internet, pero ciertamente no es la principal de sus funciones.

No es difícil pensar en las complicaciones que a futuro tendrá el Wii U, creado con una arquitectura diferente a la de sus competidores y con menor capacidad gráfica. No pocos han dudado de su viabilidad en el mediano plazo, temores que tampoco son nuevos para Nintendo, ya que su anterior consola estaba en la misma situación.

A pesar de ello, asegura que “El Wii U tendrá un futuro largo”, y reconoce que su estrategia es diferente a la de sus competidores. “El PS4 y Xbox One tienen su propio público, y ayudarán a la industria. Hay momentos en que estamos un poco más lentos, y esos lanzamientos ayudan a toda la categoría. Pero nuestro enfoque está en ofrecer experiencias distintas. Tenemos personajes y experiencias que sólo se encuentran en nuestras plataformas”, señala.

Y si en algo tiene razón, es en que a nivel de títulos, existe una ventaja de parte de Nintendo en la actualidad. “Xbox y PlayStation tienen consolas con mejores gráficas, pero Wii U tiene más de 78 títulos disponibles”. Por su parte, en las nuevas consolas de Sony y Microsoft existen poco más de 20 juegos a la fecha.

Por otra parte, Nintendo puede ofrecer su consola a un precio mucho más bajo, a pesar de tener un margen de ganancias. Al contrario, la consola de Sony se está vendiendo con una leve pérdida, a pesar de que cuesta US$100 más que la alternativa de Nintendo. Y si bien no está perdiendo dinero con su venta, Microsoft ofrece la Xbox One por el doble de precio que el paquete básico de Nintendo. “Mirado en valor, por ejemplo tenemos un pack con la consola más tres juegos y un control por el precio estándar. En el pack básico, los clientes se llevan un juego a elección… ofrecemos un valor al consumidor que es diferente a la competencia”, afirma.

Pero las consolas de Microsoft y Sony ya han vendido más de un millón de unidades cada una, a sólo semanas de llegar al mercado, mientras que Nintendo ha podido movilizar –también a nivel mundial– cuatro millones de dispositivos, pero con más de un año de ventaja. DFC Intelligence lanzó un reporte hace menos de una semana con respecto a las ventas esperadas de la consola, ubicándola en los 25 millones de unidades en su ciclo completo, lo que es sólo un cuarto de las ventas del Wii y apenas por encima de las ventas que tuvo el GameCube.

En portátiles sigue siendo el rey

Pero no todo es problemas para la compañía nipona. Nintendo ha dominado el segmento de las consolas portátiles generación tras generación, y a pesar de tener un lanzamiento accidentado el 2011, ya lleva más de seis meses consecutivos en el tope de las listas de mercado con el 3DS, el dispositivo de videojuegos más vendido del mundo durante este año.

Los lanzamientos más importantes de este periodo, el candidato a juego del año The Legend of Zelda: A Link Between Worlds y los últimos títulos de la saga Pokemon, están entre los juegos que más rápido han alcanzado el millón de unidades vendidas de la compañía en toda su historia.

El siguiente paso, revela Amortegui, es mayor conectividad entre el 3DS y el Wii U, así como la expansión de funcionalidades de la portátil.

“El 3DS no sólo es para jugar. Está disponible Netflix, hay un navegador incorporado. Ya es posible conectar el Nintendo ID del 3DS con Wii U y la portátil ahora puede conectarse al Miiverse (la red social de Nintendo). Seguimos tratando de mejorar 3DS y ofrecer más beneficios en esa línea”, asegura.

Los analistas siempre han estado encima del mercado de las portátiles ante el avance de tablets y smartphones como dispositivos de entretenimiento, con videojuegos cada vez más complejos. Por lo mismo, es de esperarse que la Nintendo 3DS intente explorar el terreno contrario: ofrecer aplicaciones utilitarias y mayor funcionalidad en internet. Gracias a su tienda eShop y conectividad WiFi, la 3DS tiene la ventaja de ser actualizable en el tiempo.

Latinoamérica: Un mercado en crecimiento

No es aleatoria la visita de parte de un ejecutivo de Nintendo a la región. Durante este y el anterior año, la compañía ya estuvo presente en el Brasil Game Show y Festigame en Santiago de Chile, expandiéndose de su tradicional foco en México.

La región se ha vuelto importante para la compañía, como un mercado con potencial para crecimiento y con consumidores “particularmente apasionados”, como asevera Amortegui. También señala que Chile es en particular muy relevante para la compañía, gracias al éxito que han tenido sus consolas, y la capacidad de marcar tendencia en la región.

Recientemente, la compañía lanzó en el país y también en otros mercados el Wii Mini, consola que cuesta sólo US$100 y permite reproducir la biblioteca completa de títulos de Wii, que asciende a más de 1300 juegos.

A pesar de que este año se descontinuó la consola en Japón, Amortegui afirma que se seguirá comercializando y manteniendo soporte para Wii en todo Latinoamérica, debido a que continúa generando movimiento en las estanterías, a pesar de llevar más de 7 años en el mercado.