Las expectativas del mercado respecto al éxito de los OMV se han modificado, ya que los primeros años el número de revendedores creció de manera importante, pero en la actualidad se observan límites.

En México, las empresas de telefonía móvil sufren ante la falta de resultados proyectados, por lo que la preponderante parece que algunos desaparecerán. La Red Compartida se ha convertido en la esperanza de mejores condiciones de competencia para los Operadores Móviles Virtuales (OMV), revendedores de servicios de telecomunicaciones que, a casi cinco años de haber llegado a México, no han logrado la penetración que esperaban.

María Elena Estavillo, comisionada del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) coincide en que con la Red Compartida los OMV podrán competir en forma más agresiva, incluso frente al prestador de servicios preponderante, ya que podrá obtener menores costos, además de la capacidad de las frecuencias.

Sin embargo, otros analistas, como Jorge Fernando Negrete, director de Mediatelecom Policy & Law, comentó que la competencia en el país les ha complicado el mercado ya que las tarifas han bajado tanto que los concesionarios ya cuentan con márgenes muy estrechos, lo que limita la oferta de para los OMV, aunque estos adquieran minutos en volumen para su reventa.

Así las expectativas del mercado respecto al éxito de los OMV se han modificado, ya que los primeros años el número de revendedores creció de manera importante, pero en la actualidad se observan límites.

Telefónica México, que es el socio de la mayoría de los OMV, estimó que en 2016 cerraría con 11 de estas empresas, en el 2018 cuenta con 12 y al cierre del año estima que tendrá 15.

Virgin Mobile México opera desde hace 4 años en México y ya se habla de su venta.