Bosch estableciío un programa integral de formación, con el que planean alcanzar el objetivo de casi 20.000 trabajadores en expertos en IA. "Debemos invertir no solo en inteligencia artificial, sino también en inteligencia humana", explica.

Bosch formará a cerca de 20.000 trabajadores para que sean expertos en inteligencia artificial (IA) en los próximos dos años, una medida que se enmarca en la estrategia de la compañía para convertirse en un líder en innovación en IA.

Bajo el eslogan 'Una IA beneficiosa. Creando juntos confianza en la tecnología', Bosch ha presentado en CES 2020 sus nuevos productos y soluciones inteligentes, entre los que se incluyen una visera solar digital para vehículos, una aplicación para el mantenimiento predictivo de la Estación Espacial Internacional y una plataforma inteligente para el diagnóstico médico.

"Las soluciones que presentamos en el CES dejan claro que Bosch también aspira a convertirse en un líder en innovación en inteligencia artificial", ha expresado Michael Bolle, miembro del Consejo de Administración de Bosch, en un comunicado.

Bolle ha remarcado que "a partir de 2025, todos los productos de Bosch contendrán inteligencia artificial o se habrán desarrollado o fabricado con la ayuda de la misma".

Se espera que el volumen del mercado mundial para aplicaciones de IA sea de alrededor de US$120.000 millones durante ese mismo período, doce veces más en comparación con 2018, según datos de Tractica recogidos por la compañía.

En este contexto, Bosch quiere aprovechar ese potencial, y para ello, invierte 3.700 millones de euros (US$4.100 millones) anuales en desarrollo de software, emplea actualmente a más de 30.000 ingenieros de software y mil empleados trabajando en inteligencia artificial.

Además, Bosch ha establecido un programa integral de formación, con el que planean convertir a casi 20.000 trabajadores en expertos en IA en los próximos dos años. "Debemos invertir no solo en inteligencia artificial, sino también en inteligencia humana", explica Bolle.

El programa incluye formatos de formación en tres niveles diferentes para directores, ingenieros y desarrolladores de IA, e incluye pautas para usar la inteligencia artificial de manera responsable. Con ese fin, Bosch ha elaborado su propio conjunto de principios que abordan cuestiones de seguridad y ética de la inteligencia artificial.

La experiencia salva vidas. Bosch cree que un área clave de experiencia de la inteligencia artificial será la aplicación industrial. "Queremos aprovechar el poder de la inteligencia artificial no con la finalidad de crear modelos de comportamiento humano, sino para mejorar la tecnología en beneficio de las personas", dice Bolle.

"Por esta razón, la IA industrial debe ser segura, robusta y explicable". Según Bosch, esto significa que las personas siempre deben tener el control, ya sea en la calle, en el hogar o en la fabricación.

La compañía defiende que las personas se benefician de máquinas fiables. Su pasado lo demuestra; el desarrollo de sistemas de seguridad para el conductor como el ABS, el ESP y las unidades de control del airbag, "salvan vidas", apuntan.

Con la aplicación de la IA, Bosch defiende que los sistemas de asistencia al conductor son aún más eficientes e inteligentes: cuando, por ejemplo, la cámara con IA de Bosch para la conducción automatizada identifica a peatones parcialmente ocultos, el asistente de frenada automática de emergencia puede reaccionar de manera aún más fiable.

Los sistemas de asistencia al conductor están allanando el camino para la conducción automatizada, como señalan desde la compañía. En 2019, las ventas de este tipo de sistemas de Bosch aumentaron un 12%, alcanzando alrededor de 2.000 millones de euros (US$2.200 millones).

Para 2022, la compañía habrá invertido alrededor de 4.000 millones de euros (US$4.450 millones) en la conducción automatizada y empleará a más de 5.000 ingenieros. Para completar su cartera de sensores en este dominio, Bosch está trabajando para que los sensores LIDAR también estén listos para la producción.

Millones de euros en un campus de IA. Además de gastos en desarrollo de software, Bosch está invirtiendo en todo el mundo en personas y en centros de competencia. Por ejemplo, la compañía está invirtiendo cien millones de euros en la construcción de un nuevo campus de AI en Tübingen, Alemania.

El traslado al nuevo complejo de investigación está previsto para finales de 2022, y contará con unos 700 expertos en IA, provenientes de Bosch, de 'startups' externas y de institutos de investigación públicos.

Bosch es miembro fundador de 'Cyber Valley', que se creó en 2016. Esta empresa conjunta de investigación reúne a socios de la industria, el mundo académico y el gobierno para impulsar la investigación en IA y transferir rápidamente los hallazgos de la investigación a aplicaciones industriales del mundo real.

Además, el Centro Bosch para la Inteligencia Artificial (BCAI), que opera en siete localizaciones de todo el mundo, cuenta actualmente con un total de unos 250 especialistas en IA que trabajan en más de 150 proyectos en los ámbitos de movilidad, fabricación, hogar inteligente y agricultura.