Banca latinoamericana crea alianza para combatir el fraude regional y afrontar la era digital

Por en Finanzas

Nuevas tecnologías y la irrupción de las fintech están presionando a la industria financiera, obligándola a plantearse desafíos para innovar y enfrentar, como un bloque regional, los fraudes y amenazas digitales.

El impacto de las nuevas tecnologías en la industria financiera y bancaria ha sido evidente, tanto para quienes trabajan en ella, como para los usuarios, que experimentan los cambios impulsados por estas empresas. 

Pero además de la adopción y adaptación a nuevas herramientas, este sector ha tenido que afrontar últimamente la aparición de nuevos actores. Por un lado, está la incursión de grandes compañías tecnológicas con productos financieros y de comercio (Facebook, Apple, Google, etc); por otro, la irrupción de las fintechs, startups enfocadas en proporcionar servicios financieros, en muchos casos disruptivos.

Así lo reveló también el último ranking del BID y Finnovista sobre las fintechs, donde Brasil lidera la tendencia con 380 startups dedicadas al tema financiero. Le sigue México con 273 iniciativas, luego Colombia, Argentina y Chile, que cierra la quinta posición con 84 emprendimientos financieros en línea.

El sistema bancario está consciente del panorama amenazante que representan estas tendencias, por eso ha salida a explorar las opciones para sumarse y, por qué no, liderar los procesos de transformación digital. 

De hecho, este es parte del objetivo que persigue el Congreso Latinoamericano de Tecnología e Innovación Financiera, CLAB, un evento que se desarrollará del 4 al 6 de Septiembre en Hollywood, Florida. 

Para Giorgio Trettenero, Secretario General de la Federación Latinoamericana de Banco (Felaban), el impacto es tal que “los bancos, si no se transforman o si ya no están transformados, ya quedaron fuera del negocio”, pues las velocidades de hoy lo vuelven algo “imperativo, mandatorio y obligatorio”.  Por eso añade: “Esta es una carrera que no va a acabar y va a ser para siempre”.

Efecto fintech

Por esta razón, es interesante notar cómo la banca está interactuando con estos nuevos agentes. En esa línea, una investigación realizada por Anif para FELABAN y la CAF entregó los resultados de una encuesta realizada sobre la percepción que tiene la banca que opera en América Latina respecto del fenómeno fintech.

-36% de los encuestados tienen alianzas con compañías fintech.
-29% hace innovación “orgánica” al interior de los bancos, donde muchos con sus propios medios y hasta “laboratorios digitales”.
-21% trabaja esto como un outsourcing de servicios digitales a compañías fintech
-9% ha concretado adquisiciones de compañías fintech

Impacto generacional

Así, con estos números sobre la mesa y en conversación con AETecno, Trettenero comenta: “Las fintech son aliados de la banca. Nos está ayudando a acelerar nuestros procesos de transformación digital. Habrá alguna, por supuesto, que sea disruptiva y que va por ese lado, pero hemos llegado a la conclusión de que es una alianza natural”.

América Latina está viendo cómo se está revolucionando la forma de interactuar con las finanzas y esto se nota, particularmente, en las generaciones más jóvenes. Según datos que maneja Felaban, 67% de los millennials usan aplicaciones móviles. De igual forma, un reciente estudio realizado por Mastercard y Kantar reveló parte del impacto de las nuevas herramientas digitales en los jóvenes de la región.

El informe incluyó a Argentina, Perú, Brasil, Chile y Colombia y evidenció una disminución en el uso del efectivo como medio de pago, especialmente en Chile, para el pago de cuentas, transferencias y otros pagos de manera digital.

Respecto a las tendencias y preferencias de los jóvenes, el 37% de los encuestados en Brasil declaró que le gustaría usar la última tecnología y 23% de los mismos aseguró que "no podría vivir sin su smartphone". Mientras que en cuanto al control y la administración de las finanzas, el 24% de los encuestados dijo que revisaba su saldo bancario diariamente a través de aplicaciones o un navegador.

Para el secretario general de Felaban, la tendencia es tan fuerte que asevera que “ningún joven va a ir a la oficina bancaria a menos que esté secuestrado o algo así. Van a tener que hacer todo por teléfono o en sus dispositivos portátiles. Además, los ejecutivos de cuenta o funcionarios de negocio no son consultados por los jóvenes, por lo general consultan en redes sociales, y le explican y van por ahí las soluciones”.

De igual forma, estima que estamos lejos de una paridad entre lo físico y lo digital, al punto de que la relación entre la concentración de servicios al usuario va a estar en una relación del 80/20, pues se avanza muy rápido a lo digital.

Sin embargo, advierte que en términos generales, al día de hoy, la oferta de este tipo de servicios de la banca aún está por encima de la demanda. “La teoría dice que el usuario es el rey, el exigente, el que quiere tener información 7x24, de inmediato y online, pero también la investigación que hicimos llegamos a una conclusión interesante. La oferta está. Los clientes tienen un servicio digital en general con productos, plataformas, portales, etc. Pero la demanda todavía no alcanza a la oferta. Esto quiere decir que aún los clientes prefieren muchísimo ir a la red de oficinas”.

Esto sucede principalmente por un tema generacional, marcado en la gente de 35 años y más que aún prefiere la red bancaria, su ejecutivo y no quiere hablar con un teléfono, en línea o con un chatbot. “Yo creo que estamos llegando a un punto y, al final, las oficinas no van a desaparecer; siempre van a haber clientes que querrán un ejecutivo que le atienda, gente que quiera una red, pero sí vamos hacia allá y a toda velocidad”.

Alianza regional contra el fraude bancario

Pero, así como la industria financiera está avanzando con nuevos desarrollos, el fraude también está innovando. La seguridad, de hecho, es uno de los temas que están apalancando estos avances, por ejemplo, incorporando soluciones de blockchain.

El impacto de las grandes ciberataques a la banca en 2018 es solo el reflejo de una constante. Según Trettenero, el Comité latinoamericano de seguridad bancaria de su organización registró que hace cinco años, el 97% de los fraudes a la banca eran físicos. Ahora, el 98% es digital. 

Así surge el proyecto Concentrador de fraude regional, una iniciativa de Felaban que se define como un sistema de monitoreo que centraliza, analiza y consolida la información de fraude de las tarjetas débito y crédito del sistema financiero Latinoamericano. Esto permitirá establecer coincidencias o patrones de fraude para detectar y alertar oportunamente a los bancos sobre los comercios que presenten fuga de información y su respectiva ventana de tiempo de copiado de la misma.

Detectar, prevenir y anticipar son parte de los pilares del objetivo de esta iniciativa que Trettenero comparte en exclusiva con AméricaEconomía: “Esto nunca se ha hecho, es un esquema colaborativo y va a eliminar barreras de transacciones fraudulentas a nivel de complicaciones como geografías o ausencias de sistemas de consolidado y disponibilidad de transacción predictivas”.

El directivo reconoce que en la industria en general se piensa que compartir informaciones es dejar de competir, pero en el caso de la seguridad, es a la inversa: mientras más colaboramos con información de fraude, más protegida va a estar la industria.

Este consenso entre 19 países partirá con la concentración de fraudes, desde octubre, pero pretende expandirse a más sistemas de inteligencia. Recogerá la información de los bancos para cruzarla con los datos a nivel país, así como con información de los comercios a nivel regional y mundial. “Vamos a tener efectos de acciones de respuesta inmediata, entonces los clientes van a estar mucho más protegidos”, concluye Giorgio Trettenero.

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