Domino’s ha llegado a un acuerdo con la compañía especializada en vehículos robóticos de reparto Starship Technologies. Así funcionan.

Por Pablo Bejerano para Thinkbig. La robótica estará en el centro del sector servicios en el futuro. La pregunta es cuándo y la respuesta, a día de hoy, no la tiene nadie, más allá de aventurados vaticinios. Lo que sí se adivina ya son pequeñas concesiones, pruebas, experimentos orientados a explorar esta posibilidad. Como los repartidores de pizza robots que la conocida marca Domino's sacará a la calle este año en Alemania.

La empresa ha llegado a un acuerdo con la compañía especializada en vehículos robóticos de reparto Starship Technologies. Esta compañía estonia, creada por cofundadores de Skype, es pionera en un nicho de mercado que aún no existe. Domino's ha pactado con su socio empezar a usar este año sus vehículos como repartidores de pizza robots.

Se espera que el servicio comience en los próximos dos meses. Los vehículos de Starship Technologies parecen pequeños rovers terrestres, de 60 centímetros y 18 kilos de peso. Pueden marchar sobre las aceras a una velocidad máxima de 6 Km/h y por el momento estarán tutelados por un humano.

En el futuro la idea es que estos vehículos realicen su tarea sin la vigilancia de una persona , pero aún queda tiempo para que sea así. Por el momento solo distribuirán en un radio de una milla en torno a ciertos locales de Domino's. Aquellos consumidores que quieran que su pizza la entregue un robot deberán marcado como opción.

La marca de pizzas ya hizo una prueba de reparto con un dron hace unos años. En este caso se trataba solamente de un experimento, pero es un indicador de que la compañía está abierta a nuevas opciones.

Los repartidores de pizza robóticos que Domino's pondrá en funcionamiento son un ejemplo espectacular, pero la robótica de servicios tendrá muchas otras aplicaciones, económicamente más significativas. Empezando por la industria, donde las máquinas con cierto grado de autonomía ya tienen una gran implantación.

Más allá están los coches autónomos, a los que se pronostica una enorme influencia en el transporte de personas. Y lo mismo se puede decir de los camiones autónomos para las mercancías. También los drones autónomos son dispositivos que realizarán tareas por su cuenta, aparte de repartir pizzas. Labores de vigilancia, monitorización de cultivos o entrega de paquetes entran dentro de lo posible. Aunque lo lógico es pensar que todo este vuelco será progresivo y extendido en el tiempo.