Los dos equipos de alta gama para este cierre de año de la surcoreana se enfrentan a un complejo desafío. Conoce qué nos parecieron las características con las cuales pretenden conquistar a los usuarios.

La segunda generación del reloj inteligente de Samsung llegaba a ser presentado en septiembre con importantes desafíos. El primer Gear S no había convencido al mercado y quedó en la historia como un acercamiento de partida en este segmento.

Por eso, con tal antecedente en la mesa, podemos rescatar un gran avance en su nuevo Gear S2. Repasa nuestras principales impresiones de este modelo que tuvimos a prueba por más de una semana junto al último miembro de la familia Note, el teléfono phablet de Samsung en su versión 5.

GEAR S2: Un tema de diseño y navegación

Samsung parece haber dado en el clavo con el diseño. Eso, ya asoma como un tema resuelto. La compañía surcoreana decidió sumarse a la tendencia del reloj circular y encontró allí varios réditos en su pantalla de 1,2 pulgadas y su resolución de 360x360 (302 ppp). Quizás el mejor logro fue la incorporación del bisel giratorio, es decir, una corona en el borde de la pantalla que ayuda en la navegación del equipo activando distintas funciones. Sumado a eso, cuenta con dos botones a un lado que sirven como Home y Back, los cuales permiten acceder de forma más expedita a las notificaciones y aplicaciones.

El reloj, además, está disponible en dos modelos: uno ‘Clásico’ y otro ‘Deportivo’. El primero cuenta con una correa de cuero y es ideal para utilizarlo durante todo el día, ya que sirve para ir trabajar o asistir a una reunión social. La versión deportiva está orientada a aquellos usuarios más activos, porque posee una correa de plástico que lo hacen ligero al momento de llevarlo al gimnasio o salir a trotar.

Lo positivo de este diseño en mi punto de vista es que pasa a ser un dispositivo bastante discreto. En la muñeca se ve y se siente como un reloj cualquiera. Con 11,4 milímetros de grosor, es realmente cómodo y liviano, aun sin ser un usuario de relojes tradicionales de pulsera, este dispositivo no llega a ser una molestia, lo cual representa un gran punto a favor, pues cuando hablamos de la categoría a la cual pertenece -wearables (vestibles)- la comodidad al usarlos debe ser parte de la esencia de los mismos.

Atendiendo los puntos anteriores, llegamos a una interfaz que es quizás una de las más amigables, por lo que la apuesta de Samsung por un sistema operativo propio (Tizen), prescindiendo de Android, parece dar buenos resultados. Contamos con una navegación bastante intuitiva y relativamente simple. En el Home aparecen nueve aplicaciones, pero puedes pasar a una siguiente página, al igual que en los smartphones donde figuran otros aplicativos más con la posibilidad de personalizarlos.

El reloj también cuenta con acelerómetro, giroscopio, barómetro, sensor de luz y de ritmo cardíaco, los cuales apuntan naturalmente a otorgarle el título de acompañante, guía o profesor de fitness con las tradicionales funciones que permiten medir los pasos dados, el ritmo cardíaco y la distancia recorrida, entre otros.

El dispositivo es compatible con cualquier smartphone que funcione con Android 4.4 o superior, y más de 1.5 GB de memoria RAM y lo puedes encontrar a un precio de referencia de unos US$350 aproximadamente en la versión “Sport” y US$430 para el diseño clásico con correa de cuero, según el mercado.

NOTE 5: Un smartphone selecto, para pocos

Siguiendo con la revisión de las estrellas de Samsung para este fin de año, nos encontramos con un nuevo phablet de la familia Note. Se trata de un equipo que claramente no es para todo público. Y no, precisamente por el precio solamente, sino por las funciones que ofrece. El fuerte del equipo, que son las herramientas que te brinda el S-Pen para trabajar en una mega pantalla, hacen del Note 5 un gran dispositivo para los fanáticos de esta experiencia. Sin embargo, para el usuario promedio de smartphones, no parece una buena alternativa.

Estamos hablando, en ese sentido, de un smartphone que casi, podría ser considerado de nicho, en la gama alta premium. Si bien el diseño es ergonómico, lo cierto es que el tamaño de la pantalla no contribuye a la comodidad para manipularlo. Es muy complejo maniobrar con una sola mano, como estamos acostumbrados a hacerlo con los teléfonos inteligentes, por lo que deberás recurrir a tu otra mano como apoyo. Si no, debes estar atento y asumir el riesgo de una que otra caída repentina o, a no alcanzar toda la superficie de la pantalla con el pulgar si estás a una sola mano.

El rendimiento puesto a prueba

Lo positivo del equipo es que si bien lo podemos situar para un grupo específico de usuarios, este cumple muy bien con las expectativas al respecto. Posee una pantalla Quad HD Super AMOLED de 5,7 pulgadas, la cual provee mayor contraste y detalles profundos y te brindan una pizarra perfecta para dibujar o anotar cómodamente con el S-Pen o para ver los videos y series en gran calidad.

Además, el smartphone posee una mayor potencia de procesamiento con 4GB de memoria RAM, permitiendo a las personas realizar múltiples tareas, como suponemos que lo harán aquellos interesados en equipos como este. Videos, edición, diseño y videojuegos, además de múltiples aplicaciones, pueden correr de buena forma en el Note 5.

Al igual que el Galaxy S6 edge+, el dispositivo utiliza la tecnología de carga rápida cableada e inalámbrica de Samsung. La innovación integrada de carga inalámbrica es compatible con prácticamente cualquier base disponible actualmente en el mercado. Como informa la compañía, con la carga cableada, el smartphone puede cargarse de forma completa en 90 minutos y, por medio del más reciente cargador inalámbrico de Samsung, en 120 minutos. Se trata entonces de una gran garantía, pues debido al intenso uso que invita este phablet, difícilmente puedas fiarte de pasar más de 24 horas sin cargar el equipo. Lo bueno entonces es que con unos pocos minutos, ya tendrás para moverte de nuevo tranquilamente.  

El Galaxy Note 5 está disponible en colores Negro Zafiro y Plata Titanio y lo podrás encontrar a un valor cercano a los US$1.000 aproximadamente (según el país donde lo adquieras), para su versión liberada de 32 GB.