La tercera generación del clásico Moto G incorpora una gran cantidad de prestaciones que justifican su nuevo valor. Descubre qué nos pareció y cómo funcionó este nuevo miembro de la familia Moto.

La impronta que Motorola ha querido darle a sus equipos es sencilla: buenas prestaciones a precios accesibles. Y en ese sentido, la apuesta les ha funcionado muy bien con su generación de móviles como el Moto G, X y E., los cuales se han consolidado en los distintos mercados y en sus respectivas gamas de precio.

El desafío entonces es grande. Con la presentación del nuevo Moto G, también conocido como G3, de tercera generación o 2015, las expectativas son altas, pues su predecesor fue uno de los grandes éxitos que revitalizó a la compañía. En AETecno tuvimos la posibilidad de probar por una semana este equipo para contarte algunas de sus principales características y el respectivo desempeño.

Notables mejoras: cámara, diseño y al agua

Uno de los primeros cambios que asoma a la vista es el diseño. El Moto G 2015 cuenta con una pantalla HD (720p) de 5 pulgadas con lo que toma una apariencia más estilizada, similar al Moto X. Además, este móvil incorpora una carcasa trasera removible que permite personalizarla con las múltiples carcasas Moto. En lo funcional, al removerla, accedes a una ranura para tarjeta SIM y otra micro SD de hasta 32 GB que incrementa el almacenamiento del celular.

Un punto que tuvo una notable mejora fue la cámara. En el caso de la trasera, aumenta hasta alcanzar los 13 megapíxeles con doble flash LED, en cuanto a la frontal lo hace a los 5 mpx. Además, como video es capaz de captar en full HD y slow motion, lo que la pone a la par del estándar de los teléfonos de la competencia en este rango.

La otra pequeña función estrella que Motorola incorporó a su modelo G de tercera generación fue la resistencia al agua. Con la certificación IPX7, podrás sumergirlo hasta 1 metro de profundidad por un máximo de 30 minutos.

Conectividad y rendimiento

El 3G es cosa del pasado, el modelo 2015 de este smartphone incorpora el cada vez más necesario 4G LTE. Tiene Bluetooth 4.0, puerto micro USB, también sensores como el de proximidad, luz ambiente y acelerómetro, aunque prescinde del NFC.

Otro aspecto destacado del nuevo teléfono es su procesador Qualcomm Snapdragon 410 de cuatro núcleos, algo que se ve reflejado en la experiencia de uso al momento de abrir numerosas aplicaciones a la vez y seguir interactuando sin mayor problemas. Además, en esta edición de tercera generación tendrás la opción de escoger entre el equipo de 1GB de RAM con la versión de 8GB de almacenamiento o  uno de 2GB de RAM en la versión de 16GB.

En cuanto a sus sistema, como es característico en Motorola, se trata de una experiencia de Android puro y para el nuevo Moto G tendrás la chance de probar la última versión Lollipop 5.1.1.

Respecto a la batería, los 2470 mAh están concebidos para durar todo el día. Sólo llega a dos con un uso moderado o bajo, pero al momento de navegar por un par de horas en unas cuantas aplicaciones, solo debes conformarte con uno.  No es lo ideal, considerando que otros equipos Moto te dan más en este aspecto, pero de igual forma, es suficiente.

Finalmente, otros asuntos de interés de este equipo son la protección de la pantalla con Corning Gorilla Glass, contra caídas, agua, raspaduras y rayones antiestéticos. Incorpora un sintonizador de radio FM. Activación de funciones con gestos (girar muñeca para la cámara, por ejemplo), y la pantalla Moto que te muestra notificaciones activas. Es decir, puedes visualizar las mismas sin necesidad de prender la pantalla.

Se trata entonces de una más que digna versión 2015 de un nuevo teléfono. El Moto G de tercera generación te brinda una gran cantidad de buenas prestaciones a un precio relativamente bajo. Puesto que el dólar ha subido bastante estos últimos meses, puede llegar un poco más caro a los mercados latinoamericanos. El de 8 GB lo encontrarás a eso de los US$180 y el de 16 GB a US$220.

Entonces, si ya lo tienes, cuéntanos qué te pareció a ti.