La empresa china dominó el mercado Android en sus comienzos, sin embargo fue perdiendo usuarios poco a poco. ¿Podrá recuperarlos con este nuevo teléfono?

HTC fue alguna vez el rey del mercado Android. Todos recordamos sus primeros equipos, que destacaban no sólo por su diseño sino que también por su perfecto rendimiento. Sin embargo, poco a poco esta empresa comenzó a perder terreno frente a Samsung, y de la nada, fue olvidada hasta por sus usuarios más fieles. 

Ya han pasado varios años desde su momento de gloria, y la empresa no ha entregado equipos capaces de repuntar en el peleado mercado Android. Por lo menos hasta ahora. Este año la empresa china presentó su modelo HTC 10, un terminal que desde su lanzamiento llamó la atención de diversos expertos en tecnología, precisamente por volver a la gran calidad de sus años dorados.

Lo primero en lo que resalta el equipo es sin duda su diseño. El HTC 10 tiene una estructura de una sola pieza de aluminio y una pantalla Gorilla Glass de 4ª generación, que le entrega al equipo no sólo elegancia y sobriedad, sino que también resistencia. Un pequeño punto en contra es su peso, que supera el de otros terminales alcanzado los 161 gramos. 

A nivel de display, el equipo cuenta con una pantalla SuperLCD 5 de 5,2 pulgadas con resolución 2K. Gracias a estas características el equipo muestra un buen contraste y es perfecto para ver contenidos audiovisuales. Además, viene integrado con un balance correcto de colores, así que no tiende a la sobre saturación como en el caso de otros equipos.

En cuanto a su rendimiento, el equipo no se diferencia mucho de su competencia. Cuenta con un Snapdragon 820, acompañado de 4GB de RAM y 32 GB de almacenamiento (expandible hasta 2 TB). Por otro lado, no incluye resistencia al agua, una tendencia que ha marcado la última generación de dispositivos Android; y viene integrado con una batería que es potente, pero no alcanza para ser la mejor del mercado.

Dentro de los puntos que más nos llamaron la atención está el lector de huellas dactilares en el botón de inicio. Este funciona sin problemas, y le da un valor agregado importante el equipo. A esta característica se suma también un buen audio dentro del equipo, que se divide con altavoces en la parte inferior del teléfono y otros dispuestos en su parte tradicional, con un gran resultado tanto en tonos graves como agudos.

A esta característica se suma su cámara de 12 megapixeles "ultrapíxeles 2.0”, con enfoque láser y grabación de video 4K. Este componente entrega buenos resultados, con imágenes similares a las que podemos ver en equipos como el Galaxy S7 o el iPhone 6s Plus, y un modo de cámara profesional de simple uso para cualquier usuario.

Finalmente, otro punto a favor que encontramos en el dispositivo es su software. Sí, es un terminal Android, pero es un terminal con Android casi puro. A diferencia de su competencia, HTC decidió eliminar gran parte de sus aplicaciones propias para optar por aquellas desarrolladas por Google y tomar su interfaz para convertirla al estilo Material Design, del sistema del gigante de internet.

HTC sin duda tiene una nueva oportunidad para tomarse el mercado. Su nuevo equipo no sólo tiene un diseño elegante y un gran rendimiento, sino que además tiene un precio ligeramente mejor a su competencia. Obviamente este es un equipo perfecto para todos aquellos que quieran tener un dispositivo resistente, con alto rendimiento y una buena cámara. No obstante, nos queda la duda si estas características podrán impulsar por sí solas las ventas de este dispositivo. Que sí, es bueno. Pero definitivamente ya no es el único competidor proveniente de China con excelentes terminales.

*Crédito imágenes: TechStage / Flickr