La red de microblogging debe entender que las reglas que le permitieron ser un éxito para su lanzamiento en 2006, ya no son las mismas en internet.

Twitter ha tenido un año complejo. No sólo perdió a su CEO durante el mes de julio, sino que además ha sufrido un estancamiento en su número de usuarios. No obstante, en este mar de malas noticias, han surgido un par de botes salvavidas que podrían dar una nueva oportunidad a la popular red de microblogging.

¿Cuál sería la clave? Una herramienta que, según nuevos reportes, ya estaría en desarrollo: un producto para aumentar el límite de los mensajes de Twitter sobre los 140 caracteres.

Si bien esta característica es, precisamente, el punto de diferencia de esta red social con otras, también podría ser su punto de salvación en un mercado lleno de plataformas para expresarse.

Incluso, este cambio no debería ser totalmente drástico sino que solamente requeriría que Twitter, por ejemplo, deje de contar las imágenes, los enlaces e incluso los nombres de usuarios dentro del tedioso límite.

Así, la compañía podría ponerse a la vanguardia de las redes sociales antes de que lo hagan sus mismos usuarios, sea buscando nuevas plataformas para compartir sus mensajes o por medio de nuevos servicios de terceros, que pasen por encima de sus reglas.

Este cambio podría atraer, además, a aquellos usuarios de internet que encuentran que la plataforma es sumamente restrictiva dentro de sus reglas de uso. Una lección que ya aprendió Instagram durante los últimos meses, dejando de lado su formato exclusivo de fotografías cuadradas, para aceptar oficialmente las imágenes de sus usuarios en otros formatos.

Una modificación que también surgió del comportamiento de los usuarios de la plataforma de fotos, que estaban utilizando cada vez más programas de terceros para subir, contra los deseos de Instagram, capturas rectangulares.

Esta apertura le ha valido a la citada red social un aumento importante de usuarios, sea por sus opciones para incluir videos de corta duración, de hacer collages o -simplemente- de subir las imágenes en el formato que tú quieras. En el paso, la opción ha llevado a la plataforma a superar la cantidad de usuarios de Twitter.

La red de microblogging debe entender que las reglas que le permitieron ser un éxito para su lanzamiento en 2006, ya no son las mismas en internet. Hoy en día todas las personas manejan las redes sociales o, al menos, pueden acceder a ellas, por lo que son cada vez más exigentes con estas plataformas.

Sí, los mensajes cortos de esta red social son su raíz, pero eso no significa que la compañía no pueda adaptarse lentamente a lo que hoy buscan los clientes de estas plataformas.

Twitter tiene una ventaja sobre el resto: es en la actualidad una de las pocas plataformas que te permite hablar públicamente con extraños de todas partes del mundo. Y la compañía debería aprovechar eso, reinventar su idea de lo que significa un “tweet” y dejar de lado sus restricciones, antes de que sus usuarios los dejen de lado a ellos.