La era digital está cambiando el modo que trabajamos y también de recreo. Con esta revolución es lógico preguntarse ¿la infraestructura será capaz de mantener el ritmo?

*Por Ricardo Meneses, Ingeniero de Aplicación Internacional de Furukawa

Vivimos en la era digital. Cada día estamos más conectados a internet con mayor cantidad de dispositivos y necesitando de mayor ancho de banda.

De acuerdo con datos entregados por Cisco, en el año 2020 serán 50 billones los dispositivos conectados a internet y según Naciones Unidas llegaremos a casi 7,8 billones de personas en el mundo. Así, es como decir que tendremos más de 6 dispositivos conectados por persona en el mundo. Gartner estima que solo en 2018 se generarán alrededor de 400 zettabytes de datos, gracias al Internet de la Cosas (IoT). 

En un mercado que ha cambiado las necesidades básicas de las personas y tanto las conexiones WiFi como el tener una batería cargada, se han vuelto parte de estas, por lo que no es exagerado decir que serán los propios usuarios, a través de sus dispositivos y aplicaciones, los que transformarán los data center. 

La era digital está cambiando el modo que trabajamos y también de recreo. Las aplicaciones de trabajo están migrando para la Nube y el tráfico de video es más de la mitad de todo tráfico de Internet.

Con ese cambio de trabajo, recreo, crecimiento de dispositivos, es lógico preguntarse ¿la infraestructura será capaz de mantener el ritmo?

El tráfico generado por las WebCo - empresas como Amazon, Netflix, Facebook y Google, por nombrar algunas- está impulsando la innovación en Data Center y tecnologías de fibra óptica. 
Actualmente, el nivel de inversión en redes ópticas de las WebCo crece en un 30% por año, en comparación con el 5% de las tradicionales empresas de Telecomunicaciones.

Los centros de datos de las WebCos necesitan una arquitectura de red y hardware mucho más eficiente y flexible que permita actualizaciones inmediatas y aumento de capacidad, así como también redes que sean capaces de soportar anchos de banda superiores con menor latencia. Con eso, necesitan desarrollo de nuevas líneas de productos para garantizar la calidad de experiencia de los usuarios.

Como ejemplos de productos que estos centros están utilizando tenemos los cables de fibras ópticas de formación Ribbon y Rollable Ribbon, llamados Ultra High Fiber Count (UHFC) que tienen capacidad de más de 3.000 fibras ópticas en cables de diámetro alrededor de 30mm.

Otro producto utilizado por eses clientes son los Optical Cable Entrance Facility (OCEF), Frames de fusión de Alta Densidad con capacidad de más de 5.000 fusiones para utilización con los cables UHFC.

Aprovechando la tendencia de utilizar topologías Top of Rack (ToR) en los centros de datos, donde hay una gran cantidad de conexiones del switch en el topo del rack y los equipos, hay la opción de los cables armados con los transceivers en las puntas (Active Optical Cable y Direct Attach Cables). Esos cables tienen como ventajas menores diámetros, un costo menor que comprar el cable y 2 transceivers, quita el problema de suciedad en las conexiones además de disipar menor potencia.

Aunque hoy esos tipos de productos parezcan lejos de la realidad de Data Centers más pequeños, es importante tener en cuenta que la tecnología está llegando cada vez más rápida y su proyecto debe ser a prueba de futuro.

Ante este escenario, las empresas deben estar preparadas para los nuevos desafíos de conectividad a alta velocidad que demandarán tanto las nuevas aplicaciones y dispositivos como los usuarios. 

Es importante destacar que este tipo de inversiones, que pueden ser altas en una primera instancia, a futuro representarán un costo menos en gastos de capital y operativos, por lo la recomendación es buscar siempre soporte y asesoramiento local de ingeniería pre y post proyecto, supervisión de obra, garantías extendidas, integradores con experiencia y altamente capacitados y disponibilidad asegurada de productos, pues esto permitirá garantizar el éxito y enfrentar de mejor manera estos nuevos escenarios.