Hoy en día, los latinoamericanos tienen un promedio de 19,5 aplicaciones instaladas por dispositivo. Pero, ¿estos programas responden realmente a sus necesidades?

*Por Claudia Tellez, Country Manager CL, PE y CO de Kayak Software Corporation

Una tendencia que vio la luz hace ya algunos años, fue desarrollar aplicaciones móviles para todas las actividades relacionadas al marketing y para la innovación estratégica de las empresas. Pese a la irrupción y avance de las compañías en esta materia, las aplicaciones debían tomar otros rumbos. El retorno de inversión era escaso, ya que las apps fueron creadas para acciones puntuales y no para perdurar en el tiempo.

Dicho lo anterior, y gracias a que los mercados, en especial los latinoamericanos, han ido aprendiendo no sólo de su experiencia, sino de lo que sucede en distintas industrias en el mundo, las apps de hoy en día se desarrollan con el objetivo de satisfacer y atraer a los consumidores a través del tiempo y con una visión de mediano y largo plazo. 

El mercado de las aplicaciones móviles y sus desarrolladores, han tenido que adaptarse a la demanda y a los diferentes requerimientos de los usuarios. Asimismo, las empresas hemos entendido que a través de las apps estamos conectando nuestras marcas con las personas otorgando herramientas en las palmas de sus manos, razón por la cual, debemos entregar un servicio que vaya mucho más allá de lo básico o lo visto anteriormente. 

Según la consultora Internet Media Service (IMS), a través de su estudio realizado IMS Mobile en LATAM 2016, 9 de cada 10 latinos utilizan sus dispositivos móviles de manera regular. Si a lo anterior le sumamos que tenemos un promedio de 19,5 apps instaladas por dispositivo en Latinoamérica, y teniendo en Chile un promedio de aplicaciones de 17 por dispositivo, es relevante para todas las compañías, evaluar si en su esquema de negocio es viable desarrollar un entorno que conviva a largo plazo en dispositivos móviles y cómo hacerlo de manera inteligente. 

Como proveedores de servicios debemos desarrollar apps con altos estándares técnicos, que sean capaces de soportar su operación en cualquier sistema operativo y que corran de manera eficiente sobre conexiones fijas y en redes de datos móviles. Lo más importante son las personas, por lo que las aplicaciones, sea cual sea su objetivo, deben desarrollarse con la experiencia suficiente para tener un buen entorno para la experiencia de usuario y lo suficientemente amigables para que éstos quieran volver a utilizarlas o se transformen en una herramienta habitual. 

Por nuestra parte tratamos de entregar al usuario la mejor experiencia en cada una de sus búsquedas. Por ejemplo, si la persona necesita cotizar un vuelo o escoger algún hotel, le entregamos filtros para que pueda buscar con mayor facilidad según sus necesidades; alertas que envíen notificaciones a su smartphone cuando algún precio pueda ser de su interés; o un planificador de viajes que le permita tener toda la información relevante en el mismo sitio.

Sea cual sea el foco de la empresa, todos debemos estar en contacto permanente y al servicio de los usuarios. Compañías con plataformas de ecommerce, buscadores, banca o cualquiera sea y que tengan algún valor agregado para entregar de manera indefinida, deben evaluar el correcto desarrollo de una aplicación, pero sin olvidar que su funcionalidad debe estar en línea con los requerimientos de los consumidores y con mejorías contantes, sin olvidar que las apps se han transformado en una herramienta fundamental en la vida cotidiana de millones personas en el mundo.