2016: el año de la productividad

Por en Empresas & Startups

El desafío será buscar las oportunidades, enfocarse en ellas y aumentar la inversión para hacer tanto de los trabajadores como de la industria una potente herramienta para tener una mejor calidad de vida y ser más competitivos.

*Por Carlos Nogueira, Group and Managing director de InterSystems en Latinoamérica

El 2014 fue del Emprendimiento y el 2015 de la Innovación. Y es que efectivamente, necesitábamos generar la mayor cantidad de masa emprendedora para aumentar las tasas de empleabilidad, patentes y diversificación económica. Luego, tuvimos que empujar que tanto las grandes como las pequeñas compañías en formación, invirtieran en Innovación para lanzar nuevos productos al mercado, optimizar los procesos y prepararse para competir en mercados internacionales más exigentes, mirando hacia el desarrollo de productos y servicios que nos permitieran dejar de depender exclusivamente de los recursos naturales. Así, en 2016, el tema urgente es la Productividad

Según un estudio desarrollado por Clapes UC e Icare, entre diciembre de 2013 y junio de 2015, Chile marcó una baja en la productividad durante siete trimestres consecutivos, la más fuerte desde 1990. De hecho, las grandes empresas de países miembros de la OCDE son 1,4 veces más productivas que las chilenas. 

Por otra parte, el Ministro de Economía, Felipe Céspedes, enfatizó durante un update de la Agenda Digital organizado por la Fundación País Digital, en el rol de la tecnología para revertir los malos resultados

En el caso de la minería por ejemplo, donde los vaivenes del precio del cobre impactan directamente tanto en el PIB de Chile como en el empleo, se vuelven trascendental la incorporación tecnológica en sus procesos, principalmente para perforación tele-dirigida y mejoramiento de las redes de comunicación. 

En el agro, otra área sensible, se debe invertir más y mejores herramientas de información para trazabilidad, sistemas de envasado, calidad de suelo, y administración de ganado. El modelo de Nueva Zelandia es impresionante en este sentido. 

En salud es clave. Es sensible el hecho de que los servicios de salud pública aún no estén interconectados informáticamente entre sí, ni que la información de los pacientes no esté disponible en todo Chile, aumentando los tiempos de espera de los pacientes y obligándolos a repetir una y otra vez todo tipo de exámenes, que podrían estar alojados en la nube. Toda una pérdida de tiempo. 

La falta de inversión en tecnología, innovación y desarrollo impacta en una baja productividad tanto de la industria como de las personas. Es necesario avanzar en una automatización general de la producción, donde el retail y la logística llevan la delantera. 

Es cierto que, por ejemplo, si eliminamos los sistemas de peaje, reemplazando el cobrador humano por el tag, cientos de personas quedarían sin empleo, pero como una reforma tecnológica debe abarcar todas las áreas, los trabajadores deben reconvertir sus habilidades para operar en un mundo más tecnologizado y hacerse efectivamente más productivos. Sabemos que en este punto está avanzando también la Fundación País Digital.

Entonces el desafío para este año de la Productividad es mirar dónde están las oportunidades, enfocarse en ellas y aumentar la inversión para hacer tanto de los chilenos como de la industria una más potente herramienta para tener una mejor calidad de vida y ser más competitivos. 

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