Ante un accidente doméstico, de esos en los que el celular termina empapado, hay un protocolo de emergencia que debemos poner en práctica antes que entrar en pánico. 

Desde CENEDI, una plataforma de e-learning que brinda cursos de oficios, comparten algunos pasos básicos de reparación:

1. No hay que intentar encenderlo, porque puede provocar un cortocircuito y terminar con las posibilidades de recuperar su teléfono.
2. Desarme con cuidado el celular para poder sacarle toda el agua posible.
3. Retire la batería y la tarjeta SIM.
4. Seque el interior del smartphone con una toalla de papel o con lo que tenga a mano y sea absorbente.
5. Sumergilo en un tupper con arroz crudo, de modo que quede bien cubierto por arriba y por abajo.
6. Dejalo ahí toda la noche, ya que el arroz crudo posee partículas higroscópicas que le permite absorber la humedad de su entorno.
7. Al otro día ya se puede intentar encenderlo. Si no funciona, lo mejor es llevarlo a un técnico quien, con las herramientas específicas, podrá darle el calor adecuado para arreglarlo.