¿Qué esconde la fusión de tecnología más grande de la historia?

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Hace solamente unas semanas, Dell y EMC se unieron en una sola compañía. ¿Fue una decisión correcta? Un grupo de expertos comenta al respecto.

Por UniversiaKnowledge@Wharton. Después de años haciendo cambios graduales para pasar de ser un fabricante de computadoras personales y proveedor de servidores a ser una empresa capaz de ofrecer una amplia gama de productos y servicios, Dell está dirigiendo su cambio gradual hacia la reposición drástica de su negocio con la adquisición de EMC, peso pesado del servicio de almacenamiento, por US$67 mil millones. Se trata del mayor acuerdo de fusiones y adquisiciones entre empresas de tecnología.

Es una apuesta audaz del fundador de la compañía, Michael Dell, que acabó con la cotización en bolsa de Dell hace dos años en un intento de renovar sus operaciones lejos del escrutinio de Wall Street y en medio de la decadencia de la industria de la computación personal. “Él ha vuelto a lo grande”, dice Lawrence Hrebiniak, profesor emérito de Gestión de Wharton. En virtud del acuerdo, Dell mantendrá el capital de EMC privado, pero dejará abierto el de VMware, compañía de software en la nube, virtualización y servicios. Los accionistas de EMC estarán equipados con las acciones de control [seguimiento de la acción] de VMware.

“Nuestra nueva compañía estará muy bien posicionada para crecer en las zonas más estratégicas de la próxima generación de TI, lo que incluye transformación digital, centro de datos definido por software, infraestructura integrada, nube, espacio móvil y seguridad, entre otros”, dijo Michael Dell, en una carta enviada a los clientes. “Esta unión tiene que ver con la oportunidad, el crecimiento y la innovación para nosotros y para ustedes”. El dijo que los conocimientos técnicos de Dell en los servicios prestados a las pequeñas y medianas empresas será un complemento a la gran clientela de EMC.

*Crédito imagen: EMC / Flickr

Luis Ríos, profesor de Gestión de Wharton, señala que Dell ha estado tratando de obtener de forma sistemática una posición de partida sólida en la industria de servicios de datos a través de adquisiciones desde por lo menos mediados de la década de 2000. Ahora, Michael Dell ha llegado ahí de un sólo golpe. “La adquisición de EMC [ … ] puede ser percibida como el paso de una estrategia progresiva ineficaz a un reinicio drástico de la estrategia principal de la empresa”, dice Ríos.

Como el negocio principal de la compañía, los computadores personales, no han estado creciendo de forma espectacular como en los años 90, y su incursión en el mercado de los servidores de la empresa no fue suficiente para revertir la situación, la compañía ha estado haciendo incursiones en los últimos años en las áreas de almacenamiento, redes y servicios, en un esfuerzo por crecer, dijo Ríos.

Dell adquirió empresas como Perot Systems, un proveedor de servicios de tecnología de la información; Force10 Networks, red de centro de datos, y Quest Software, un proveedor de software de gestión de TI, entre otros. Sin embargo, sus compras anteriores sólo sirvieron -hasta ahora- para empujar a la compañía un poco más hacia el cambio de su estrategia principal.

“EMC trae consigo toda una cadena de valor de servicios que serán insertados en el negocio del hardware de Dell, un segmento sólido y maduro. La gran cartera de patentes, los clientes de renombre, además de todo el hardware, el software y las personas involucradas, todo esto es algo para lo que Dell podría haber necesitado años de construcción orgánica”, dice Ríos.

El acuerdo con EMC también promete llevar a Dell a la condición de empresa capaz de satisfacer muchas necesidades en varios segmentos: ofertas de software, hardware, almacenamiento, nube, seguridad y servicios. “Dell estará en el mismo nivel de IBM, HP y Oracle”, agregó Ríos. “Nadie puede desestimar ahora a Dell como una empresa que sólo fabrica servidores y PCs”.

En cualquier caso, Dell estará en apuros para diferenciarse de estos competidores veteranos, dijo Saikat Chaudhuri, director del Instituto Mack de Gestión de la Innovación [Mack Institute for Innovation Management] durante el programa de Knowledge@Wharton en Wharton Business Radio, canal 111 de SiriusXM. La cuestión estratégica grande para Dell es entender, al final, qué es lo que la empresa quiere llegar a ser después de absorber EMC. “¿Ella quiere ser versátil como IBM, HP y otros? En este caso, ¿la adquisición realizada sería un primer paso? ¿O debería molestarse en especializarse?”, Se pregunta Chaudhuri.

* Crédito imagen: intdev / Flickr

Precio caro

El enfoque estratégico de Michael Dell tiene un precio muy alto, que también sobrecarga a la nueva compañía con la financiación de una deuda de US$40 mil millones que deberá ser pagada como resultado de la megafusión. Sin embargo, Dell dijo a los clientes en su carta que la compañía tiene previsto centrarse en reducir esa cantidad en los primeros 18 a 24 meses después de la finalización de la fusión, prevista que ocurra entre mayo y octubre de 2016. Además, la empresa tenía en su opinión, “un impacto neutro y positivo en la calificación crediticia actual de la empresa”.

De hecho, Moody ‘s Investors colocó la calificación de crédito familiar corporativo de Dell bajo evaluación con el fin de elevarlo, a pesar de la enorme deuda en que la compañía tiene previsto incurrir. La agencia de calificación dijo que “a pesar del aumento significativo de la deuda y el apalancamiento inicial, el perfil global de crédito de Dell adquirirá más impulso con la adquisición de EMC, una fusión que creará la mayor empresa privada en el mundo de la tecnología en términos de ingresos”. Moody señaló además que después del cierre del mercado, Dell tendrá “una posición de liderazgo en el mercado global”.

En el segundo trimestre, la compañía obtuvo el tercer lugar en las ventas de PC en todo el mundo con una cuota de mercado del 14,5%, y ocupa el segundo lugar en ventas de servidores en el mundo, con US$2.360 millones de dólares de ingresos, según la firma de investigación IDC. Mientras tanto, EMC fue el principal fabricante de discos externos de almacenamiento, con el 29,9% de los ingresos en todo el mundo, según un informe de The Register.

Moody agregó que la cartera de clientes combinada, centro de datos y soluciones de almacenamiento de Dell y EMC, incluyendo en ella también VMware, permiten a esas empresas competir con eficacia en un “entorno tecnológico que está migrando a plataformas híbridas de cloud computing”. Moody espera que Dell tenga un flujo de caja libre de más de $ 5.500 millones en el año fiscal 2017. Además, la agencia también dijo que cuando Dell cerró el capital en una transacción altamente apalancada en 2013, la empresa ha destinado la mayor parte de su flujo de caja a pagar la deuda. Moody ‘s espera que Dell haga lo mismo con el negocio de EMC.

Sin embargo, como Dell está pagando la deuda, siempre existe el fantasma de los costes de oportunidad -lo que la compañía podría haber hecho con el dinero en vez de usarlo para pagar la deuda- señala Hrebiniak. “Si Dell quiere ampliar, o quiere ampliar aún más su presencia en la nube, o si desea hacer otras adquisiciones más tarde, la carga de la deuda, sin duda, hará que ella ponga el pie en el freno”, dice.

Chaudhuri, sin embargo, señala que la salud financiera de EMC es un buen indicador de la capacidad de Dell para pagar sus deudas. “La buena noticia es que EMC está ganando dinero y parte de su negocio crecerá. De este modo, tanto el margen y el flujo de caja resultante será positiva en relación a la enorme visibilidad que Dell tiene en el PC. Esta es una buena noticia a corto plazo”, señala Chaudhuri.

Dell también podría estudiar la posibilidad de vender acciones de EMC que no son esenciales para su estrategia a largo plazo para pagar su deuda, dijo Ashish Nadkarni, director de servidores empresariales y software de almacenamiento en IDC. Por ejemplo, Dell puede conducir a RSA, el negocio de seguros EMC a SecureWorks, que debe disociarse de Dell en una futura salida a bolsa, dijo.

Aunque EMC puede recibir otras ofertas durante el periodo de “compras” de 60 días, observadores de la industria dudan de que puedan surgir interesados, de acuerdo con el informe de Reuters. Hay multas de rescisión de $ 2.000 millones si EMC acepta otra propuesta dentro de los 60 días, y $ 2.500 millones después de entonces.

Fusión positiva

Las fusiones a menudo pueden dejar a los clientes de las empresas que se fusionan inquietos. Sin embargo, en el caso de la propuesta de fusión de Dell con EMC, los clientes en principio lo ven de manera positiva. Sólo el 15% dijo que tenía una “impresión negativa” del acuerdo, según una encuesta de 451 Research.

Hay dos razones, entre otras, para esta reacción del cliente de Dell: la posibilidad de adquirir una gama más amplia de productos de una sola empresa; además, la fusión reúne dos empresas que se complementan entre sí, dice el informe. Por otro lado, los clientes que vieron negativamente la fusión dijeron que podría ser una distracción para ambas compañías y que la empresa resultante estaría condenada al fracaso.

Hrebiniak y Chaudhuri, de Wharton, ven la fusión bajo una óptica positiva. “Ambas compañías tuvieron que tomar una decisión”, dice Chaudhuri. Esto se aplica principalmente a Dell, que desea fabricar computadores personales para entrar en un negocio más sofisticado. Además, EMC no es un proveedor de la nube tan importante como le gustaría si se compara con Amazon, Google y Microsoft.

Chaudhuri dice que VMware podría convertirse en el camino para que Dell consolide su reputación en las áreas de software y servicios, tal y como Lotus, empresa de software, allanó el camino para que IBM se distanciase del hardware. IBM aprovechó la adquisición de Lotus para dejar de ser una “compañía de hardware conservadora” para ser una empresa “moderna de software”. VMware podría hacer lo mismo por Dell, dijo.

Efecto en cadena

Con la fusión de estos dos titanes de la industria, se espera una mayor consolidación en el sector de la tecnología, ya que la competencia se esforzará por mantener y ampliar su cuota de mercado. “Podemos esperar un mayor volumen de consolidaciones en la que las principales empresas adquirirán otras de segunda y tercera importancia. Se trata de una reorganización natural que hemos visto en muchas olas tecnológicas anteriores, tanto de forma reciente, como en el caso de los sistemas operativos y plataformas portátiles [teléfonos inteligentes, tabletas, etc.], como en oleadas anteriores, tales como máquinas de escribir, fonógrafos, etc”, dijo Ríos.

Los competidores de Dell y EMC, sin embargo, están tratando de mitigar el impacto de la fusión. Según un informe publicado en el Wall Street Journal, Meg Whitman, consejera delegada de Hewlett-Packard, distribuyó un memorando entre sus empleados, en que prevé el “caos” para los clientes de Dell y EMC, cuya fuerza de trabajo, equipos de ventas y líneas de productos serán integrados. “La integración posterior a la fusión no va a ser fácil”, concuerda Chaudhuri. “Dell ha tenido alguna experiencia con F&A, pero ahora estamos hablando de algo mucho más grande”.

Sin embargo, si Dell tiene éxito y sabe transformar y diferenciarse de nuevas maneras, o tal vez si puede demostrar que un titán de la tecnología no tiene por qué ser un peso pesado de la TI todo el tiempo, o un experto sólo en la nube, pero puede tener éxito a través de una combinación de cosas, esto puede abrir nuevas posibilidades a seguir por la competencia futura, dijo Chaudhuri.

Otras repercusiones del sector de la tecnología pueden venir en forma de una posible reorganización de la cadena de suministro en el momento en que dos grandes clientes, Dell y EMC, se conviertan en un megacliente con más influencia debido a su poder de compra, dijo Nadkarni, de IDC. Con EMC, la influencia de la cadena de suministro de Dell desafiará a Hewlett-Packard, ya que habrá un enorme reposicionamiento en todo el sistema, añadió.

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