Está más que claro que los horizontes para los ataques informáticos se han ampliado. Pero, ¿es posible que hasta la democracia se vea afectada por herramientas digitales?

Por Eleconomista.com.mx. La intervención en las elecciones presidenciales de Estados Unidos a través de ataques cibernéticos dirigidos al Partido Demócrata, y presuntamente orquestados por grupos financiados por Rusia, dan muestra de una realidad: en la política y las elecciones, los hackeos se han convertido en la nueva normalidad, observa Mikko Hyppönen, director de Investigación de la firma de ciberseguridad F-Secure. El resultado de este episodio fue la victoria del Partido Republicano y su candidato Donald Trump.

Pero existen más antecedentes de la manipulación de los comicios a través de ataques informáticos. El año pasado, Bloomberg dio a conocer que el hacker colombiano Andrés Sepúlveda manipuló campañas y elecciones en América Latina, incluyendo México.

Según la publicación, Sepúlveda trabajó para la campaña de Enrique Peña Nieto y espió a sus adversarios del PRD y PAN al intervenir sus comunicaciones, por lo que tuvo acceso a la agenda, reuniones e incluso discursos de sus oponentes antes de hacerse públicos. Hyppönen cree que esto continuará.

“De ahora en adelante, cada elección será afectada por hackers, incluyendo la próxima elección presidencial de México”, aseguró Hyppönen, quien fue considerado como uno de los 100 pensadores más importantes del 2011 por la revista Foreign Policy. El experto estuvo en la ciudad de México para dictar una conferencia magistral en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (ESIME Culhuacán) del Instituto Politécnico Nacional.

“Va a pasar, alguien lo va a hacer y no será la Casa Blanca quien se vea afectada sino podría ser su próximo presidente o de algún otro país. Esto es ya la nueva normalidad”, alertó.

Las amenazas hacia las democracias que se gestan desde al ámbito digital son más complejas al integrar las campañas de información falsa que se viralizan a través de las redes sociales e Internet, otro factor que influyó en el resultado de las elecciones estadounidenses.

Hyppönen considera que la mejor solución es concientizar y educar a la gente para que sea crítica y escéptica para detectar la información falsa.

“No hay una solución fácil al tratar de persuadir las opiniones de la gente, pero la mejor, creo, es concientizar a la gente, educarlos y que sepan que esto está pasando, que hay noticias falsas que están moldeando las opiniones. Hay que estar alerta y detectar cuando esto está pasando. Es cuestión de generar conciencia, pero va a tomar tiempo”, dijo.

Para el experto, la peor solución sería el caer en el control de la información ya que esto representa una amenaza para la libertad de Internet y una censura “que no queremos”.

EL PROBLEMA DEL VOTO ELECTRÓNICO

Otro de los problemas para la democracia recae en el voto electrónico, una herramienta que Hyppönen considera “innecesaria” por representar más desventajas que el sistema de “lápiz y papel”, y peligros por la manipulación de resultados.

“Después de la votación, algún Estado podría tener unos resultados muy raros. Cuando se vota en papel, se pueden volver a contar los votos; si votas con sistemas electrónicos, bueno, ese Estado se queda con sus resultados extraños”, observó.

Aún así reconoce que la implementación del voto electrónico es una tendencia que los gobiernos empiezan a explorar con más fuerza.

Hyppönen dice que todo sistema de votación electrónico debe estar implementado mediante código abierto para que su revisión sea accesible a cualquier persona y se pueda legitimar su implementación.

“Los sistemas de voto electrónico deben ser de código abierto. No debemos aceptar sistemas de votación con código cerrado (el código fuente no se hace público, como los programas de empresas privadas). Así, cualquier ciudadano puede revisar por lo que debe ser de código abierto”, agregó.

El Instituto Nacional Electoral de México (INE) aprobó el año pasado los “Lineamientos para el desarrollo del Sistema del Voto Electrónico por Internet para mexicanos residentes en el extranjero”. En estos lineamientos se establece el procedimiento para crear y habilitar este mecanismo para ejercer el sufragio fuera del país.