Andrés Barreto, el 'midas' del emprendimiento busca talento en Latinoamérica

Por en Software

El emprendedor de 26 años, creador de la plataforma de streaming de música Grooveshark, opina que los emprendedores de la región pueden ser tan buenos como los de cualquier lugar.

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Seis empresas, 26 años y una agudeza única para descubrir oportunidades de negocios que hoy lo ubican como referente del emprendimiento en América Latina describen a Andrés Barreto, un colombiano que ahora se concentra en esta región para la búsqueda de talentos de marca mundial.

Su olfato, ese que lo llevó a fundar a los 18 años Grooveshark, un servicio para "streaming" de música en internet que cuenta actualmente con 35 millones de usuarios al mes, lo ha devuelto a Latinoamérica, la misma que empezó a recorrer en 2008, para dedicarse por completo a un mercado que describe como "muy interesante".

"Para mí no hay fronteras. En lo que es oportunidades de negocio, especialmente en emprendimiento digital, mi motivación es toda América Latina, no solamente un país o una ciudad", declaró Barreto en una entrevista con Colombia.inn.

En una semana normal este joven cuya apariencia no propone la imagen del típico ejecutivo de corbata pasa "dos o tres noches en un avión" visitando Bogotá, Buenos Aires, Medellín, Santiago, Nueva York y México, entre otras ciudades en las que sostiene reuniones con emprendedores a los que está apoyando.

"Desde enero de 2011 dediqué todos los esfuerzos de mi empresa y míos para apoyar emprendedores en Colombia y América Latina", sostuvo este profesional en Ciencias Políticas que llegó a los 12 años a Estados Unidos.

Bajo la consigna de que "somos más similares de lo que pensamos", Barreto aseguró que "un buen emprendedor colombiano es igual de bueno a uno mexicano, a uno de Nueva York o a uno de San Francisco" y apuntó a Latinoamérica como un mercado que en los "últimos dos años ha crecido muy rápido" y ofrece una "oportunidad" para muchos inversionistas.

"Lo que me parece a mí mucho más interesante son los emprendedores que no necesariamente están limitándose a empezar un producto local para el mercado local sino aquellos (...) que están aprovechando que la tecnología es barata y que el conocimiento está disponible para desde América Latina hacer productos globales", dijo.

A "un inversionista de Silicon Valley, de Boston o Nueva York, no le importa si un emprendedor es colombiano, mexicano, israelí o rumano; si tiene un producto global con crecimiento, ahí está la oportunidad", agregó Barreto, que este año ha invertido en 10 empresas jóvenes y apoyado a otras 25 con su aceleradora Social Atom Ventures.

Con una veintena de emprendimientos en su haber, entre los que se cuentan Atom House, una casa para emprendedores en Bogotá, y Social Atom Ventures, una aceleradora para empresas jóvenes con presencia en varios países, Barreto habla con propiedad y recomienda a quienes se inician en este camino que apunten "a llegar muy grande".

"Pensar pequeño no ayuda", es una de las certezas de este joven. Y así lo demuestra la seguidilla de empresas en las que se embarcó después de Grooveshark, que creó "en un pueblito relativamente remoto, Gainsville (EE.UU.)", y hoy, con más de 100 millones de canciones, es un referente para los oyentes de música en Internet.

Otro de sus emprendimientos, la red de publicidad Onswipe, creada en 2010, llega a "una de cada tres tablets en Estados Unidos" y ha alcanzado desde hace un año "130 millones de lectores", mientras que su página especializada en emprendimiento Pulso Social reúne una comunidad de 50.000 usuarios en toda Latinoamérica.

Barreto confiesa que parte del éxito de las nuevas empresas está en hacer un "producto mínimo viable", realizarlo en el menor tiempo posible y, según su experiencia, "resolver una necesidad propia".

"Nos demoramos tres semanas desarrollando Onswipe y costó más o menos 700 dólares", afirmó este emprendedor, quien después de algunos fracasos en los que había invertido mucho tiempo y dinero se dio cuenta de que entre más rápido se plantea un proyecto se mitiga el riesgo y se reducen muchos costos.

"Ahora me doy al reto de hacer una plataforma en un fin de semana y no gastarme un año y US$500.000 en algo que nadie use", confesó Barreto, quien considera que lo más importante de un emprendimiento se resume en "un excelente equipo, un producto ya en el mercado, así sea prototipo, (...) y crecimiento".

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